Tarde signada por el pésimo ganado que además no estaba anunciado en los carteles
Corresponsal: Jaime de Rivero
Pablo Hermoso de Mendoza fue el triunfador del festejo al cortar única oreja de la tarde al segundo de su lote, salvando en algo, una jornada en la que hubo muchas protestas por la informalidad de la empresa que nuevamente presentó ganado indigno de Acho. Se había anunciado toros de La Ahumada pero sin ningún aviso, se lidiaron ejemplares de cinco ganaderías distintas, violando una vez más el reglamento taurino con la plena complacencia de la autoridad que les dio pase. Nuevamente el aficionado salió decepcionado del coso por la pobre juego del ganado y la pésima calidad del espectáculo.
Se lidiaron dos toros de rejones, uno de Vistahermosa y un sobrero incierto anunciado como de Juan Bernardo Caicedo pero con otro hierro. Para la lidia ordinaria fueron de San Esteban de Ovejas (2º), Veracruz (3º y 5º) y San Simón (6º). Mansos, mal presentados (2°,3° y 6) y el 5º claramente afeitado.
Con el primero, que reemplazó a un inválido, también de Vistahermosa, Pablo Hermoso estuvo por encima de sus condiciones brillando en el segundo tercio. Con Disparate y Viriato colocó buenos pares de banderillas al astado que no tenía recorrido y buscaba las tablas. Con Pirata le llegó mucho a la cara y colocó banderillas cortas, rematando con el teléfono. No acertó con el rejón de muerte. Aprovechó mejor las condiciones del cuarto, que anunciado como sobrero de Juan Bernardo Caicedo, tenia otro hierro en los lomos, aparentemente de Agualuna. Con Manolete lo templó andando por las tablas alrededor del ruedo y colocó un soberbio par debajo del estribo. Con Disparate y Pirata logró los momentos más lucidos, incluso colocando banderillas a dos manos. Mató con un rejón certero en lo alto y la autoridad le negó la segunda oreja que era reclamada por el público.
El Juli tuvo el peor lote. Al corrido en segundo lugar de San Esteban de Ovejas, manso, noble y sin fuerzas, lo cuidó durante los dos primeros tercios. El toro llegó sin gas a la muleta, perdiendo las manos en la primera serie. Aún así logró, El Juli logró algunos muletazos aislados pero sin poder transmitir. El quinto era un tío de 600 kg, aparentemente con el hierro de Veracruz y que parecía haber estado corraleado. El astado que esperaba y cortaba el viaje con peligro desde el primer capotazo, no tuvo un pase en la muleta. Denis Castillo brilló con los palos.
Daniel Luque lidió bien al tercero de Veracruz, un manso de solemnidad al que David de la Barra picó acertadamente en la querencia de toriles. Con la muleta, lo cuidó toreando con suavidad hasta fijarlo en la pelea, aprovechando que el animal humillaba. Con mucho temple y dejándole siempre la muleta en la cara logró retenerlo, para instrumentar buenas series de muletazos que coronó con un soberbio pase del desprecio. Culminó de un pinchazo y estocada, recibiendo una ovación. El sexto de San Simón era un novillo fuertemente protestado, que además embestía sin clase y con la cabeza alta. Poco pudo hacer por lo reservón. Lo mató bien entre las protestas del público que arreciaron al final de la tarde.
Corresponsal: Jaime de Rivero
Pablo Hermoso de Mendoza fue el triunfador del festejo al cortar única oreja de la tarde al segundo de su lote, salvando en algo, una jornada en la que hubo muchas protestas por la informalidad de la empresa que nuevamente presentó ganado indigno de Acho. Se había anunciado toros de La Ahumada pero sin ningún aviso, se lidiaron ejemplares de cinco ganaderías distintas, violando una vez más el reglamento taurino con la plena complacencia de la autoridad que les dio pase. Nuevamente el aficionado salió decepcionado del coso por la pobre juego del ganado y la pésima calidad del espectáculo.
Se lidiaron dos toros de rejones, uno de Vistahermosa y un sobrero incierto anunciado como de Juan Bernardo Caicedo pero con otro hierro. Para la lidia ordinaria fueron de San Esteban de Ovejas (2º), Veracruz (3º y 5º) y San Simón (6º). Mansos, mal presentados (2°,3° y 6) y el 5º claramente afeitado.
Con el primero, que reemplazó a un inválido, también de Vistahermosa, Pablo Hermoso estuvo por encima de sus condiciones brillando en el segundo tercio. Con Disparate y Viriato colocó buenos pares de banderillas al astado que no tenía recorrido y buscaba las tablas. Con Pirata le llegó mucho a la cara y colocó banderillas cortas, rematando con el teléfono. No acertó con el rejón de muerte. Aprovechó mejor las condiciones del cuarto, que anunciado como sobrero de Juan Bernardo Caicedo, tenia otro hierro en los lomos, aparentemente de Agualuna. Con Manolete lo templó andando por las tablas alrededor del ruedo y colocó un soberbio par debajo del estribo. Con Disparate y Pirata logró los momentos más lucidos, incluso colocando banderillas a dos manos. Mató con un rejón certero en lo alto y la autoridad le negó la segunda oreja que era reclamada por el público.
El Juli tuvo el peor lote. Al corrido en segundo lugar de San Esteban de Ovejas, manso, noble y sin fuerzas, lo cuidó durante los dos primeros tercios. El toro llegó sin gas a la muleta, perdiendo las manos en la primera serie. Aún así logró, El Juli logró algunos muletazos aislados pero sin poder transmitir. El quinto era un tío de 600 kg, aparentemente con el hierro de Veracruz y que parecía haber estado corraleado. El astado que esperaba y cortaba el viaje con peligro desde el primer capotazo, no tuvo un pase en la muleta. Denis Castillo brilló con los palos.
Daniel Luque lidió bien al tercero de Veracruz, un manso de solemnidad al que David de la Barra picó acertadamente en la querencia de toriles. Con la muleta, lo cuidó toreando con suavidad hasta fijarlo en la pelea, aprovechando que el animal humillaba. Con mucho temple y dejándole siempre la muleta en la cara logró retenerlo, para instrumentar buenas series de muletazos que coronó con un soberbio pase del desprecio. Culminó de un pinchazo y estocada, recibiendo una ovación. El sexto de San Simón era un novillo fuertemente protestado, que además embestía sin clase y con la cabeza alta. Poco pudo hacer por lo reservón. Lo mató bien entre las protestas del público que arreciaron al final de la tarde.
Cuando Acho tendrá una organización de acuerdo a su clase? es lamentable entradas tan caras, la estafa del ganado, pésima organización ... que pena hay que lidiar con antitaurinos y con la estafa dentro de casa...
ResponderEliminarEstimado Jaime, quiero resaltar la buena apreciación sobre El Juli en contra de muchos que dicen que con el segundo El Juli no quiso ni verlo y lo mato. Ese toro estaba corraleado como bien dices por lo mirón y sabido que era. Hasta toreado pudo estar como buenos aficionados opinaron, porque el toro no desarrollo sentido, ya lo traía desde el primer capotazo como bien apuntas. Saludos, Armando S.
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