miércoles, 26 de octubre de 2005

"LA PRIMERA TRADICION DEL PERU" PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL "EL PERUANO"


Publicado en el diario El Peruano, 26 de octubre de 2005.

Escribe: Jaime de Rivero Bramosio
 
La corrida de toros es la primera tradición cultural y el evento que más peruanos moviliza después del fútbol. Deje de sonreír que va a descubrir una realidad, una que el centralismo y la desinformación mantienen oculta.

Las fiestas de toros se celebran sin interrupción desde 1540, cuando Francisco Pizarro toreó a caballo en Lima. A partir del s. XVI, la evangelización permitió difundir principalmente la fe católica, el español y la tauromaquia. Los primeros fueron de difícil imposición, pero lo taurino caló pronto en la población peruana, extendiéndose por todo el territorio para luego convertirse en uno de los elementos más distintivos de nuestra cultura.

Las fiestas patronales del interior no se conciben sin una corrida de toros, que es la forma ancestral de honrar al santo de cada localidad. Por eso las ferias taurinas en honor a la Virgen de las Mercedes en Carhuaz o al Señor de la Ascensión en Puquio, por citar dos ejemplos. Las raíces están en el pueblo que es el que organiza la corrida; su satisfacción es brindar la mejor fiesta para su patrón.

En muchos pueblos la corrida fija la expectativa para la cosecha; en Andahuaylas el cóndor liado al toro reafirma el origen andino de la nación; y, en Chota, la comunidad venera el cadáver de una gran res lidiada. Las máscaras andinas, los danzantes de tijeras o el torito de Pucará poseen gran influencia taurina, al igual que los pinceles de Sabogal, Camino Brent o Humareda. Existen cientos de ejemplos en las artes y letras que develan su trascendencia cultural; la fiesta de toros es una expresión de la peruanidad como el pisco, el ceviche o el suspiro “de limeña”.

Más aún, no tenemos tradición más extendida que los toros. Veamos. El pisco es propio de la costa centro sur. El caballo de paso es un instrumento de trabajo y, luego, una afición de minorías. El cajón no retumba en los andes y los bailes y comidas son típicos en cada región. La gallística es popular, pero no arrebata multitudes. Pregunto: ¿Cuántos bailamos marinera?  La fiesta brava vive en plenitud de norte a sur y en costa, sierra y selva.

Hoy en día, la afición taurina se encuentra en auge, con unas 700 corridas en más de 250 cosos, y siempre con llenos totales. Cada año se celebran más corridas y se construyen mas plazas; Tacabamba inaugurará una con 14,000 asientos. Sólo en la ciudad de Lima se dan más de 50 festejos anuales en muchas plazas de la periferia, permitiendo la integración de miles de provincianos en la ciudad. Los une sus raíces, su cultura, los toros.

En este año, las corridas del departamento de Cajamarca han sido presenciadas por más de 170,000 personas. Un diario local (El Comercio 18-05-05) informó que 109,998 personas asistieron al Torneo Apertura de Fútbol de 2004. Al margen de las cifras, se debe saber que son cientos los pueblos que no tienen estadios ni fútbol profesional, pero si toros y toreros, autentica fiesta popular del Perú.

Esta es la abrumadora realidad histórica, cultural y actual del mundo taurino que pese a lo que algunos desinformados piensan, ha crecido notablemente en los últimos 15 años, tanto en el campo como en la ciudad.  Y es que el centralismo y dinamismo de la urbe impiden conocer realidades tan imponentes como la descrita, los que sumados a nuestros viejos problemas de identidad nacional, contribuyen a la extinción de nuestras tradiciones más íntimas, aquellas de las que nos acordamos cada vez que algún astuto, desde afuera, pretende arrebatárnoslas. 

miércoles, 22 de junio de 2005

EXPOSICION DE PINTURA Y FOTOGRAFIA EN LA FERIA "SAN JUAN BAUTISTA DE CHOTA" DE 2005, CON COLABORACION DE INC, CENTRO CULTURAL DEESPAÑA Y LA EMPRESA PRIVADA



La tauromaquia forman parte del patrimonio histórico y cultural de los pueblos del Perú que, desde hace varios siglos, celebran con corridas de toros sus fiestas religiosas y otros eventos de importancia social, no en vano existe un dicho popular que reza: "Sin toros no hay fiesta". 

La fiesta de los toros fue introducida por los españoles en los primeros años coloniales y con el transcurrir del tiempo, logró afincarse en lo más íntimo del alma nacional hasta convertirse por derecho propio, en una de sus expresiones más distintivas y permanentes.

Hoy en día, no es posible sostener que la tauromaquia sólo pertenece a España. Cinco siglos de mestizaje impiden sustentar una tesis de tal naturaleza. La presencia española en nuestra tierra trajo consigo un largo proceso de mestizaje en el que se funde la cultura andina con la hispana, y que provocó como consecuencia la modificación dramática del ambiente, las costumbres y el carácter del habitante. El proceso y sus resultados son irreversibles.  Surge así la cultura mestiza que combina en distinto grado y forma, los componentes foráneos con los autóctonos; algunos sobreviven otros desaparecen, pero casi todos soportan una transformación sustancial que no es más que su adaptación al nuevo orden de vida que impera en el Perú.   

El tiempo y la costumbre hicieron que el hombre reconociera esas expresiones como propias, las que pasaron a formar parte indisoluble de la cultura nacional. El idioma español, la religión católica y la corrida de toros son tres manifestaciones en las que se percibe notoriamente los efectos del mestizaje, el aporte del hombre y la nueva cultura que de ellos se deriva.

La corrida de  toros es tan peruana como española, le pertenece al pueblo que la celebra, la respeta y la siente suya, por efecto del tiempo y la tradición. Es patrimonio inalienable de la cultura peruana y como tal, es obligación de los hombres preservarla como legado para las generaciones futuras.

En Cajamarca, la corrida de toros adquiere un interés superior para la sociedad que  aguarda con anhelo intenso el momento de reencontrarse con la emoción única e incomparable que produce la lidia poderosa y artista de un toro bravo.  La ciudad de Chota –como otras de nuestra geografía- asocia las celebraciones religiosas con los festejos taurinos que se organizan en homenaje a San Juan Bautista, reafirmando de este modo la unidad indivisible que siempre ha existido entre la fe católica y la fiesta brava,  y que proviene, sin lugar a dudas, del más hondo sentimiento popular.

Este año y por primera ves en la ciudad, La Municipalidad Provincial de Chota con la colaboración del Instituto Nacional de Cultura, el Centro Cultural de España y la empresa privada, presenta una exposición de pintura y fotografía taurina que estará a disposición de todos durante las fiestas bautistas. La finalidad de la muestra es dar a conocer al público otras manifestaciones de orden artístico vinculadas con la fiesta de los toros, para que de esa forma se pueda comprender mejor la real dimensión e importancia que la tauromaquia tiene para la historia y la vida peruana.  

Jaime de Rivero B.
Junio, 2005.

lunes, 4 de abril de 2005

EXPOSICION DE PINTURA Y FOTOGRAFIA TAURINA EN EL "CLUB LAS PALMAS" DE ASIA

Del 23 al 27 de marzo de 2005 se llevó a cabo la Exposicón de pintura y fotografia taurina del artista plástico Danilo Sevilla y del fotógrafo tarino Agustin Carbone Dagnino, ambos con amplia trayectoria profesional. La exposición es un valioso complemento cultural de los tradicionales festejos del Sábado de Gloria . 

La organización y curaduría de la muestra ha recaido en los doctores Jaime de Rivero Bramosio y Alfredo Silva Santisteban, entusiastas gestores de esta importante exposición.

sábado, 12 de marzo de 2005

ARTICULO EN REVISTA "ASIA SUR": "LAS PALMAS TAURINAS"



Por: Jaime de Rivero

Pocas festividades son tan alegres y concurridas como la que organiza Las Palmas durante Semana Santa y que responde al entusiasmo desbordado de un grupo de aficionados que ha logrado incorporar al resto de veraneantes en un conjunto de celebraciones que giran alrededor de la corrida de toros.

El origen del tradicional festejo se remonta al año 1988, cuando unos taurinos quisieron pasar una tarde de toros sin prescindir de ninguno de sus complementos naturales: buenos amigos, fina comida, mejor bebida y mucho baile. Con el tiempo, el festejo alcanzó inevitable prestigio, en buena medida, por los triunfos de un ilustre vecino de la playa, el torero Rafael Gastañeta, quien comenzó su carrera en la placita del club.

Los palmeños cuidan todos los detalles para preservar ese ambiente y sabor únicos que resultan de combinar lo criollo con lo español, y que sirven de preludio inigualable a una buena tarde de toros. Desde temprano, las calles lucen decoradas con flores, cenefas y cadenetas con motivos festivos; así, casetas y farolillos sirven de marco adecuado para el encierro matutino en el que los más audaces corren delante de los astados, emulando a los valientes mozos de Pamplona.

Al promediar las doce, la gente se reúne cerca de la plaza para apreciar el desfile de carretas que, adornadas con esmero, llevan aupadas a simpáticas veraneantes en atuendos andaluces. Niños vestidos a la usanza española pululan por doquier en lo que es su propia diversión. Los caballos de paso en su andar brioso conquistan los aplausos que sus majestuosas estampas merecen, cabalgados por chalanes y amazonas que, además, son vecinos de la playa. Los asistentes disfrutan de comidas y bebidas en medio de un espectáculo en el que cantaores y bailaoras interpretan con gracia el arte flamenco, alternando con guitarristas y cajoneros criollos que alegran la tarde con su música. El platillo central es la corrida de toros.

Las Palmas brinda un ambiente formidable para toda la familia, que se asemeja al que distingue a nuestra Plaza de Acho del resto del mundo taurino, pues según me dicen  –y no dudo-,  en ningún otro lugar del mundo se vive la fiesta brava como en Lima.

Este año, Las Palmas ha programado un festejo de primer orden. El cartel lo encabeza el valenciano Vicente Barrera, torero en activo y ganador del Escapulario de Oro en 1996. Su toreo se caracteriza por la quietud y la composición estética, posibles para quienes como Vicente, conocen a cabalidad las reglas de este arte que es único, fugaz y efímero. Completan el cartel Fernando Roca Rey, triunfador de las ferias del Perú y Alfonso Simpson, a quien se le avizora un gran porvenir. Se lidiarán novillos de D. Roberto Puga y D. Juan Manuel Roca Rey.  Como todos los años, las condiciones que propone Las Palmas son inmejorables para pasar un gran día de playa, toros y mucha diversión.

 

Exposición de Pintura y Fotografía Taurina 

Las Palmas ha programado dentro de las actividades culturales, una exposición de pintura y fotografía taurina del artista plástico Danilo Sevilla y el fotógrafo Agustín Carbone, la que podrá ser apreciada durante Semana Santa, en el club house. Curadores de la exposición: Jaime de Rivero y Alfredo Silva Santisteban.

 
Algo Sobre Toros:
 --   En el Perú existen más de 250 plazas de toros en similar número de pueblos, que celebran más de 700 corridas al año, matizadas con sus propias costumbres.

--  Fútbol y los toros son los espectáculos de masa más arraigados en la población peruana. Nuestros pueblos, desde hace siglos, vinculan la fe católica con la corrida de toros; ambas forman parte de nuestra identidad cultural.

--  La Tauromaquia contribuye con obras benéficas como ninguna otra actividad. Sólo la plaza de Acho entrega anualmente unos US$ 100,000 para los niños del Puericultorio Pérez Aranibar y ancianos del asilo Canevaro.

-- La tauromaquia siempre ha sido admirada por intelectuales, artistas y políticos de primer orden, como Hemingway, Wells, Octavio Paz, García Márquez, Bryce Echenique, Miró, Picasso, Dalí o Manet; la fiesta brava fue catalogada por García Lorca como “la más culta del mundo.