miércoles, 30 de diciembre de 2015

CARETAS: ROCA REY - PREMIO RESISTENCIA 2015 Escribe: JAIME DE RIVERO

ANDRES ROCA REY "FENÓMENO DEL NIÑO"
Premio A la Resistencia 2015 (Revista Caretas)

Escribe JAIME DE RIVERO
La revista Caretas designó a los ganadores del premio a la Resistencia 2015, que otorga a quienes han destacado por dar la pelea por la cultura, el deporte, la justicia, la empresa  y la ciencia, nadando contra la corriente en el Perú.  

La resistencia se expresa también en la capacidad de defender la verdad frente a las cacerías mediáticas que no descansan hasta imponerse por encima del sentido común, como es la que viene sufriendo la tauromaquia por la intolerancia y la ignorancia que reina en nuestros tiempos. Son todos aquellos, valores que Caretas celebra y reconoce. Uno de los elegidos fue el flamante matador de toros Andrés Roca Rey por su arrolladora temporada 2015.
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Con 19 años y un brillante porvenir, Andrés Roca Rey ha logrado en el 2015, tantos triunfos como ningún otro torero peruano lo ha hecho antes. Como novillero abrió la puerta grande de Madrid, la plaza más importante del mundo, después de 66 años que nuestro compatriota Raúl Acha “Rovira”, lo hiciera.  Dias después, salió a hombros de la Real Maestranza de Sevilla. Estuvo cumbre en Pamplona y triunfó rotundamente en Bilbao.  Las plazas más serias y emblemáticas de la madre patria. Se impuso también en cuanta plaza se presentó en España, Francia y América, lidiando toda clase de toros.Todo en una sola temporada, en la que no se cansó de dar golpes sobre la mesa, aniquilando al resto de novilleros hispanos. 
Como guerrero invencible, se recuperó de cornadas impresionantes como aquellas de Madrid o la de Toledo, donde se fracturó la mano, y de la que se repuso en menos de diez días para tomar la alternativa en la plaza francesa de Nimes, teniendo como padrino a Enrique Ponce.  Vino a Lima y se llevó el codiciado Escapulario de Oro del Señor de los Milagros, trofeo que un peruano no ganaba desde 1997.
Sin haber terminado el colegio, Andrés Roca Rey viajo solo a España para trabajar por un sueño que acogió desde muy niño y que se forjó en la admiración hacia su hermano mayor, el matador Fernando Roca Rey: convertirse en figura del toreo.  Y por divina justicia, tenía que ser un familiar de aquel notable taurino del siglo pasado, José Antonio “Tuco” Roca Rey, quien aspire a ese envidiable privilegio. 
Pero el camino es largo y la marcha no se detiene. Este "gallo de pelea" ya tiene cerradas más de 60 corridas para el 2016, incluyendo las primerísimas plazas de Valencia, Sevilla y Madrid, y seguramente Pamplona, Bilbao y muchas otras más.

jueves, 10 de diciembre de 2015

"FERIA DE ESPERANZA" (CARETAS) RESUMEN CRITICO ACHO 2015

Andrés Roca Rey, Escapulario de Oro 2015
FERIA DE ESPERANZA  (Revista Caretas)
Balance positivo por segundo año consecutivo. Toros españoles y cartelazos revitalizaron la feria que tiene en Andrés Roca Rey, la esperanza para reposicionarse en Lima.


Escribe Jaime de Rivero

La edición 70 de la Feria del Señor de los Milagros ha dejado saldo positivo, a pesar de su retraso por la autorización para importar ganado de España que recién se dio en julio y las diferencias entre Citotusa y la Sociedad de Beneficencia Pública de Lima (SBLM). Fueron cinco corridas de toros en las que se cortaron dieciseis orejas y cinco toreros salieron a hombros, abriéndose tres veces la puerta grande. En la única novillada se cortaron dos orejas.  

Un hito muy relevante ha sido la lidia de ganado español después de 15 años. Citotusa compró cuatro encierros de prestigiosas ganaderías atendiendo al tipo de toro que se lidia en Lima. Algunos de Zalduendo, Miura y Daniel Ruiz no se recuperaron del viaje y dejaron las corridas desiguales. A la de Roberto Puga también le faltó rematar y un toro fue cambiado por falta de trapío. Es fundamental cuidar el toro, asegurar que las corridas tengan la presentación propia de Acho. 

La feria tuvo un interesante apartado torista con Miura y La Quinta, pero llevaron poca gente y el resultado fue pobre. Sólo 2 de las 16 orejas concedidas fueron de estos dos hierros, mientras que las 14 restantes se cortaron a los de procedencia Domecq. La lección es que las corridas toristas no funcionan en Lima y deberían limitarse a una sola, aclarando que las figuras no las matan porque son irregulares como reflejan estas cifras. Analice las de cualquier otra plaza y el resultado será similar.

Lima siempre ha sido torerista y la taquilla responde con las figuras, aparejadas de triunfos. Con el precio de las entradas no hay sitio para los petardos. Los toros tienen que embestir. Y eso ocurrió, tuvieron edad, no se pararon ni cayeron y el público salió satisfecho en términos generales, salvo la de Miura que no la entendió.  En la corrida de Zalduendo funcionaron 4 toros, Miura, 3, Daniel Ruiz, 5, La Quinta, 3, y Roberto Puga, 3, que permitieron triunfos y puertas grandes.

Sobre todo, lo más importante de la feria fue el triunfo de Andrés Roca Rey, un predestinado a figura que Acho ha recibido con cariño y respeto para hacerlo su torero. Cortó 4 orejas a 3 toros y ganó el Escapulario de Oro, poniendo de manifiesto que él tirará del carro de la feria en los próximos años. Se le sumará Joaquín Galdos, que si bien no pudo redondear la tarde en que apostó fuerte, tiene crédito para acompañarlo en esa tarea.

Enrique Ponce estuvo magistral con los dos toros que le permitieron, el sobrero de Caicedo y el quinto de Puga. Cortó una oreja y el juez le negó otra. Sebastián Castella estuvo imponente en la tercera corrida, cortando dos apéndices a los de Daniel Ruiz. Alejandro Talavante dio una lección de lidia premiada con dos orejas a un buen toro de Zalduendo, por la que además recibió la Puntilla de Plata que otorga la Peña El Puntillazo.  Morante, correcto y predispuesto, cortó un trofeo.
Alberto Lopez Simon desorejó a Travieso de Daniel Ruiz, el más bravo de la Feria.
La temporada española 2016 será crucial para él como para Roca Rey.

De los que empujan, Alberto López Simón brindó una gran faena de dos orejas que compitió por el trofeo oficial, ante el bravo Travieso de Daniel Ruiz que obtuvo el Escapulario de Plata, y Paco Ureña cortó una valiosa oreja a los Miura. Joselito Adame desorejo a un Zalduendo pero no convenció. Urdiales, Escribano y Luque no tuvieron mucha tela que cortar. Rafaelillo dio buena lidia al primer Miura. Juan Carlos Cubas tuvo un gran toro de La Quinta, para algunos el más bravo del ciclo, al que no le sacó todo lo que tenía.

La empresa es incomprensible. Hace lo más difícil y falla en lo más sencillo. Abre la importación de toros y ofrece cartelazos, pero no limpia la plaza, mantiene los baños ni cuida cosas que siendo menores mortifican al aficionado que espera calidad y respeto.  Cierto es que Citotusa invirtió S/.690,000 en el 2014, que es más de lo que por contrato le correspondía en seis años, pero ello es irrelevante para el público que quiere ver su plaza limpia y hermosa. Fiel a la tradición, la SBLM que ahora recibe una fortuna del alquiler, no pone un sol en la plaza y no es consciente que lo ya invertido para repararla según contrato, es  absolutamente insuficiente. Acho necesita el triple para arreglar las filtraciones y restaurar la arquería, callejón, atrios, museo y mucho más.  Si Citotusa ya cumplió con su parte ¿La plaza quedará así por los cuatro años restantes de arrendamiento? 

La SBML y Citotusa deben asegurar que Acho sea una fuente sostenible en el tiempo y modificar el contrato en aspectos accesorios que sean necesarios para mejorar su apariencia y bajar las entradas, recordando que a la empresa anterior se le redujo de 6 a 4 las corridas para hacer viable la feria y eso sí era parte esencial del contrato de entonces.

La empresa también falla en la comunicación. No informa y deja el campo libre a sus enemigos que quieren tumbársela para meterse de empresarios. Por eso petardean todo lo que pueden indisponiendo al público con especulaciones y mentiras, que estimo deben afectar la asistencia en algún grado, desanimando a los no tan aficionados. 

Ponce y Roca Rey llevaron 3/4 de plaza. Durante la Feria la media fue mayor a media entrada
Se incrementó el número de abonados

A pesar del poco tiempo y el incremento en las entradas por los toros españoles, el número de abonados se elevó a 3,096, en el 2014 fueron 2,604. El precio de las entradas es vital para la subsistencia de Acho y se debe rebajar sin afectar la calidad del espectáculo. Una propuesta es permitir que Citotusa venda directamente los billetes, pues a través de terceros le cuesta el 6% de sus ingresos, un dineral que contribuye a encarecer el espectáculo.

La autoridad no estuvo acertada. El Juez aprobó toros que no reunían el trapío, incluyendo las astas, como el sexto de Zalduendo, y cambió uno de Puga para que salga un Caicedo con algo más de presencia. También negó orejas legítimas y regaló otras, incluso durante la misma tarde, sin mantener un criterio coherente, recibiendo protestas y broncas. 


Con el incremento de abonados, la importación de ganado y la presencia de Roca Rey que ya se impuso en Acho como matador de toros, se tienen las condiciones favorables, con una reducción del precio de las entradas, para que nuestra feria sea rentable y vuelva a brillar en Lima y el mundo taurino.

jueves, 3 de diciembre de 2015

"NIÑO PRODIGIO" CARETAS CRÓNICA 5TA ABONO- Escribe JAIME DE RIVERO

Con dos meses de alternativa, Roca Rey ganó el Escapulario de Oro.
Hacia 18 años que no lo ganaba un peruano
NIÑO PRODIGIO
En tarde memorable Andrés Roca Rey se presentó como matador de toros en Acho. Cortó cuatro orejas y ganó el Escapulario de Oro. Ponce magistral cortó una oreja y le negaron otra.

Escribe JAIME DE RIVERO
Fotos  OSCAR MEDRANO

Hace muchos años que en Acho no se sentía tanta emoción y expectativa como la que vivimos el domingo pasado. Un ambientazo en los patios y tendidos para comprobar que Andrés Roca Rey es una promesa hecha realidad, en el marco excepcional de un mano a mano con el Torero de Lima, Enrique Ponce, en la corrida de cierre de una buena Feria del Señor de los Milagros. Todo hacía presagiar una gran tarde de toros, como finalmente lo fue, a pesar del ganado.

El encierro de Roberto Puga, desigual en presentación, cumplió con tres toros bien presentados y otros muy justos. El tercero anovillado y sin trapío fue reemplazado por uno de Caicedo con un poco más de presencia. Los pugas fueron nobles, pero bajos de fuerza, sosos y sin transmisión, salvo el cuarto que se empleó y el quinto que fue bravo. La fuerza es indispensable para lucir otros atributos de la bravura; sin movilidad la gente se aburre y el buen toreo se desmerece. Los toros no me gustaron, pero sirvieron, permitiron faenas de orejas y el público que cubrió los tendidos se fue satisfecho del conjunto.

La tarde la sacaron adelante Ponce y Roca Rey, quienes con su sobrada capacidad y habitual entrega suplieron las deficiencias del encierro. Y aquí reside la dimensión auténtica de sus faenas, porque los dos toreros pusieron lo que a los toros les faltaba.

El que abrió plaza, tardo y sin codicia, llegó parado a la muleta. Nada había por hacer. Al tercero (bis) de Caicedo, que salió suelto y manseando, Ponce lo cuidó y sujetó hasta el tercio final. Ahí con el poderío que lo caracteriza armó una faena limpia sacándole el fondo de bravura. El toro fue a más y Ponce se impuso por derechazos principalmente, pues nada había por el izquierdo. Series cortas, de mano baja, alternadas con adornos, dándole aire al toro y manejando los tiempos para que no perdiera intensidad. Con circulares probó que pasaba para luego instrumentar las Poncinas finales. Una estocada entera pero trasera, redujo el premio a una oreja.
Ponce se retira mortificado, le negaron una oreja.
Quería salir por la puerta grande por décima segunda vez.
Con el quinto, un bravo colorado que tumbó al caballo, Ponce dirigió la lidia cuidándolo sin dejar que le peguen capotazos ni para colocarlo en suerte para las banderillas. Las primeras series fueron lucidas y coreadas, aprovechando el recorrido y la clase del toro por el pitón derecho. Por naturales punteaba y se quedaba corto, pero igual lo hizo pasar. Faena seria, de peso que bajó de intensidad en el tramo final porque el burel acusó cansancio mientras Ponce insistía para cortarle las orejas. Faena lidiadora de un maestro consumado. Estocada entera que corta orejas, pero el toro tardó en caer y el pedido se redujo a muy pocos, negándosele una oreja de ley. 

El juez no puede actuar como un autómata reglamentarista, su responsabilidad es resolver y hacer justicia. Tras la estocada hubo pedido mayoritario y algo tan aleatorio como doblar pronto no puede minimizar un triunfo claro. Antiguamente fallar con el descabello no era demérito según Gregorio Corrochano, pero hoy si lo es. Quizá los animaleros nos han convencido que la muerte debe ser rápida para poder triunfar.

Roca Rey, con 19 años, es un torero hecho y derecho con una seguridad impresionante en todo lo que hace delante del toro. Torero largo, con variedad capotera, muleta clara y poderosa, valor a raudales y un pundonor y entrega envidiables. Por si fuese poco, es un gran estoqueador al que no se le escapan las orejas. Posee todo para ser mandón del toreo.

Con el segundo, exhibió su repertorio de verónicas, tafallares y caleserinas ajustadas, pero el toro llegó con poco recorrido a la muleta desluciendo su trasteo. Con el cuarto también se luce de capa. En la muleta el toro tardea, pero con poderío logra meterlo en muleta, repitiendo en series de derechazos muy emocionantes. Faena de poder y cercanías por ambos pitones que ponen la plaza a hervir y que remata con redondos y arrucinas. Una estocada arriba y le conceden las dos orejas.

Con el sexto, manso y huidizo, Roca Rey sacó la raza y el hambre que lleva dentro, se puso de rodillas y lo buscó por toda la plaza. En donde no había, inventó una faena acorde a la condición de su oponente, porque no todas pueden ser de lucimiento estético. Una oreja merecida y la segunda un regalo del juez que no guardó un criterio uniforme ni coherente, desconociendo que un trasteo persecutorio como este no se premia con dos orejas.

Roca Rey obtuvo el Escapulario de Oro por larga mayoría de un jurado en el que, como en ninguna otra feria del mundo, aficionados elegidos por sorteo tienen un peso cercano al 50% de la votación. La faena de López Simón me pareció más completa porque tuvo a un gran toro, Travieso de Daniel Ruiz, al que se le dio el Escapulario de Plata, mientras que la de Roca Rey fue de matador consumado y poderoso con un toro más complicado al que superó largamente. Dos grandes faenas en una elección bajo las reglas de la democracia.
Apoderado y mentor. José Antonio Cmpuzano con Roca Rey,momentos antes del paseillo.