jueves, 29 de septiembre de 2016

REVISTA CARETAS: ENTREVISTA A ANDRES ROCA REY : REAPAREZCO EL 6 DE NOVIEMBRE EN ACHO PARA SUS 250 AÑOS

ENTREVISTA PUBLICADA EN LA EDICION IMPRESA DE CARETAS DEL JUEVES 29 DE SETIEMBRE DE 2016.

Por Jaime de Rivero

JDR: Todos quieren saber si reapareces para los 250 años de Acho, el 6 de noviembre.
ARR: Confirmado. Tengo muchas ganas de torear en mi plaza, donde empecé a ver toros y querer ser torero. El Juli ha sido siempre mi referente, torear mano a mano con él en Lima es muchísimo para mí, y estoy preparándome para llegar al 100 por ciento.
JDR: ¿Cómo te estás recuperando de las conmociones cerebrales sufridas en Málaga y Palencia?
ARR: Me he tomado dos meses de recuperación y uno de preparación. A Acho llegaré bien, ya me siento bien, viajaré a España y el 10 de octubre comienzo a torear vacas en el campo. Voy a Acho porque sé que estaré al 100%.
JDR: Algunas voces dicen que no estarías bien.
ARR: Quiero desmentir eso. Hay gente que pone cosas en las redes sin saber, diciendo que me están apresurando o que los doctores han dicho tal o cual cosa. Pero no es cierto, he dejado 20 corridas en España y he cortado la temporada mexicana por no estar al 100%.  Los doctores me han dado un plazo de recuperación, uno entrenamiento físico y técnico y otro de preparación en el campo, todo eso conlleva hasta el 1º de noviembre.
JDR: ¿Fue un error reaparecer tan pronto en Palencia? 
ARR: Los cercanos a mí, saben que si estaba preparado. Me sentía igual que siempre, hice tres días de campo y una vaca me pego una voltereta; no me desmayé ni me golpeé la cabeza.  A los primeros que escuché fue a los doctores y con su aprobación me vestí de luces. Lamentablemente, fueron dos golpes en la cabeza; a veces no te cogen en una temporada y otras dos veces seguidas.
JDR: Pero lo de Palencia fue grave. ¿Qué medidas tomaste para recuperarte?
ARR: Nos asustamos porque perdí la memoria hasta el día siguiente. Me desperté sin acordarme de casi nada reciente y a mis 19 años eso no estaba bien. Con el Dr. Aldo Berti decidimos que había que revisar el cerebro y viajamos al Hospital de la Universidad de Miami donde se atienden los jugadores de futbol americano y boxeadores, y la conclusión de los doctores fue que podía torear a partir de octubre. Viajaré a España y regresaré a Miami  para un último chequeo.
JDR: Arriesgas demasiado y en todas las tardes te juegas la vida. ¿Te preocupa que te encasillen como un torero tremendista?
ARR: Estoy en una situación que no puedo dejar de pisar el acelerador. No todos los toros te permiten hacer el toreo que te gusta o sientes, con una tanda de seis naturales despacio y ligados. En plazas importantes sale un toro que asusta y tratas de hacer lo mismo. Hacerlo con el malo, es quizá un poco de tremendista, pero esa es la verdad del toreo y no puedes engañar a nadie.
JDR: ¿Cuántas cornadas tienes en el cuerpo?
ARR: No tengo esa cornada fuerte que marcan un antes y un después a un torero. Todavía no me llega y espero que se demore (risas). Tengo las de Villaseca, tres de Madrid, otra de Pamplona, una la ingle en Guadalajara, varios puntazos en el escroto, la fisura de la muñeca y la rotura de los dientes en México.
JDR: ¿Y cómo vive tu madre todo eso?
ARR: Lo vive duro porque sabe que estoy en situación de arrear y que estoy en riesgo siempre. No es bonito, pero los triunfos la reconfortan, como este año en Olivenza, Valencia, Madrid, Pamplona, y San Sebastian que han sido grandes tardes.
JDR: ¿Pensaste en estudiar u otra profesión?
ARR: Nunca. Mi objetivo siempre fue, desde niño, ser torero y mi ambición más grande, ser figura del toreo.

JDR: Ahora no sólo estás en los medios taurinos, tu nombre ya aparece en diarios y noticieros españoles
ARR: Es bonito cuando ya no sólo es lo taurino y llegas a gente que no entiende mucho de toros y se van interesando por ti, hay que tratar de estar centrado mientras llega la fama.
JDR: ¿Esperabas un ascenso tan rápido? ¿Estaba previsto
ARR: Las cosas vinieron más rápido, porque en España las cosas están muy difíciles. A mi edad y en esta profesión, había que acelerar: desde novillero hubo gente que decía que no estaba preparado para abrir la temporada en Madrid, quizá tenían razón pero había que aprovechar esa oportunidad y subirse al tren como sea. Gracias a Dios se triunfó en Madrid, luego en Pamplona, Bilbao, hasta la alternativa, y nuevamente aparecieron voces en contra pero había que seguir en el tren y aquí estamos.
JDR: Has puesto la fiesta de cabeza; la temporada 2016 será recordada como la de Roca Rey, exigiendo a las figuras.  ¿Qué crees que te diferencia del resto?
ARR: A veces se requieren cambios, que los de abajo empujen por un sitio, pero ha sido un año muy duro para todos, uno de superación.  La diferencia quizá es que en el mundo de toro, aparte de la técnica, hay algo que es la entrega y cuando la gente la percibe autentica, se pega a uno y lo respalda.
JDR: ¿Cómo te afecto la muerte de tres toreros este año?
ARR: Muchísimo, Renato Motta era muy amigo, estaba en mi casa todos los días, después del colegio entrenábamos. Lo de Victor Barrio también fue muy trágico para todos los toreros, saber que alguien muere en tu propia profesión.
JDR: ¿Qué rol ha tenido tu padre en tu carrera?
ARR: Él me ha ayudado muchísimo, es la persona que si tiene que dar la vida por mí la da. Siempre ha tenido una entrega para ayudarme, sin él no hubiese llegado a nada.
JDR. El Cordobés le prometió un Mercedes a su apoderado El Pipo, y tu uno a tu padre.
ARR: De chico me prometí que algún día le cumpliría su sueño. Siempre le ha gustado la velocidad y los carros, entonces el primer capricho mío tenía que ser para mi papá. Le he cumplido el sueño con un Audi RS5 con motor de carrera.