martes, 27 de marzo de 2012

EL COMERCIO :"TOROS, CULTURA Y TOLERANCIA" POR JAIME DE RIVERO BRAMOSIO


Artículo publicado en la página editorial del diario El Comercio, el 27 de marzo de 2012.



Uno de los grandes desafíos actuales es la reaparición de formas inéditas de intolerancia cultural. La tendencia unificadora del mundo occidental contiene una carga intrínseca de autoritarismo, en tanto aquello que no se ajuste a los patrones de “progreso” o  “modernidad” tiende a ser desechado o destruido. El escenario favorece el rebrote de la intolerancia, que se manifiesta a través del racismo, xenofobia y otras formas de discriminación. Este peligroso proceso hacia el etnocentrismo ha sido potenciado vertiginosamente por la globalización, convirtiéndose en una amenaza apremiante para las culturas.  

Una forma de intolerancia cultural que observamos en nuestros tiempos es la propuesta de prohibir las corridas de toros. Este caso muestra como los ideales de otra cultura han penetrado en nuestra sociedad, enfrentando a algunos individuos con sus raíces e identidad. Y es que la cultura dominante le ha asignado un valor absoluto a la protección de ciertos animales, sin admitir divergencia. La intolerancia surge para rechazar que el sacrificio del toro sea un valor aceptado en otro grupo humano, y discriminarlo como bárbaro o inculto. 

La cultura taurina, presente en cientos de pueblos del Perú, es una de tantas que coexisten en nuestra plural y compleja realidad. Es portadora de identidad y valores que tienen validez entre sus miembros, al margen del juicio que terceros hagan de ella. 

La mayor barbarie cultural es el desprecio por lo distinto, por quienes no comparten la misma opinión. Esta clase de violencia hegemónica ha causado la destrucción de gran parte de la riqueza de la humanidad, desde los orígenes de la civilización.

El derecho humano a la cultura surgió a inicios del s. XX, para proteger la libertad de las personas de elegir y participar de su propia cultura. Es un derecho que deriva de la dignidad humana y está consagrado en la Declaración Universal de Derechos Humanos como en constituciones y tratados internacionales.

Ante la vorágine de la globalización, los derechos culturales se han fortalecido en la última década generando una corriente mundial de lucha por la protección de la diversidad cultural que lidera la UNESCO. La finalidad es alcanzar el respeto intercultural y tender puentes entre los pueblos como una garantía de paz.

En el Perú, la intolerancia se asoma en un proyecto de ley que pretende prohibir el ingreso de menores de edad a los cosos, al considerar arbitrariamente que las corridas generan violencia. La propuesta que carece de un estudio científico que la avale, atenta contra el futuro de la tradición, al impedir la transmisión de conocimientos entre generaciones.  El proyecto es inconstitucional porque viola el derecho humano a la cultura y, además, el Tribunal Constitucional ya ha reconocido que la tauromaquia forma parte de nuestra diversidad cultural, la que debe preservarse por mandato de la Constitución.

Los peruanos debemos aceptar nuestra diversidad cultural para poder erradicar la exclusión y la discriminación. La tolerancia es un pilar esencial de la democracia que debe contribuir eficazmente a alcanzar la paz social.

lunes, 26 de marzo de 2012

EL TAURINO DIGITAL N° 1: " ACHO 2012 ANALISIS DE LA CONVOCATORIA"



La licitación de la plaza de Acho para organizar la feria tiene a ocho interesados que compraron las Bases. La Sociedad de Beneficencia Pública de Lima (SBPL) ha informado que se trata del matador Rafael Puga, Jimmy Moscoso, Luis Galdos, Cicotusa (Ecuador), Consorcio Taurolidia, Consorcio La Macarena, QuintotoroS.L. (España) y Consorcio de Toros Lima. Es importante notar la presencia de empresarios españoles y ecuatorianos, La familia Villafuerte interviene a través de Taurolidia y Consorcio de Toros Lima.

Al anunciar la convocatoria, la SBPL informó que se mantenía el arrendamiento en  9% de la taquilla, pero elevaba la renta mínima a S/. 650,000 soles o US$ 240,000. Muchos aficionados criticaron el alza por considerarla un atentado contra la feria, presagiando la ausencia de interesados y un nuevo incremento en las entradas.
  
El asunto merece un análisis más profundo, pues la SBPL tiene legítimo derecho a nivelar sus ingresos y participar en las buenas ganancias que deja la feria, mientras los aficionados demandan precios más asequibles a los que se han venido cobrando.
  
Acho es la plaza más cara del mundo, sus precios se han elevado en promedio, más de 300%, en 6 años. Algunas localidades que costaban S/. 300 soles en 2005, ahora llegan a S/. 900, o S/. 1, 700 en corrida suelta. La más barata costaba US$ 20, ahora entre U$ 60 y US$ 110. Cierto es que se les grabó  con el IGV en el 2010, pero sólo es 18%, y que también  con el impuesto municipal (10%).

En cambio el piso de plaza no ha corrido la misma suerte. El pago mínimo tan sólo subió 21% en 6 años; en 2006 fue US$ 110,000 y en 2010, US$135.000. El año pasado llegó a U$ 185,000, por el adicional de US$ 50,000 en obras que la empresa debió ejecutar según el contrato. Se podría pensar que el porcentaje de la taquilla mantuvo indexado los ingresos para la propietaria, pero también es cierto el insólito mercado paralelo de entradas que lo distorsiona todo. Esto no es reciente, parece ser una vieja práctica en Acho.
  
La nueva renta mínima tampoco es prohibitiva. Su monto equivale al 12% de la taquilla neta de Acho que bordea los US$ 2.000.000, según la SBPL. Es decir, la nueva renta mínima es lo que un postor competitivo podría ofrecer por la plaza en un concurso. Pero un detalle: a esa renta o alquiler hay que restarle el 18% del IGV que lo grava y que la empresa recupera como crédito fiscal. Además, explota el rentable negocio de comidas y bebidas y ahora también el Patio Sevillano. Por tanto, no es dramático como lo han pintado las últimas semanas.
  
Al especular sobre una nueva alza de entradas todos culpan a la Beneficencia, olvidándose de la empresa. En la maraña de números y finanzas, hay un dato clave que se ignora: ¿Cuál es el margen de ganancia de la empresa? ¿Es el 5, 10 o 30% de la taquilla? ¿Languidece o  esquilma al aficionado? Hay casi 3,000 abonados, la gente acude y paga precios de José Tomas, sin José Tomas. Si la última empresa prorrogó el contrato, ganó la anterior licitación, pretendió un usufructo de 10 años y continúa interesada comprando bases, es porque Acho es un gran negocio.
  
¿Quién defiende al aficionado del incremento? El mercado fija el precio, pero también hay una responsabilidad de promover la afición en medio de tanto ataque. Este debería ser un objetivo de la Beneficencia, ya que la asistencia de aficionados es su flujo de caja futuro y le conviene fomentarla. Quizá establecer en el contrato un paquete de entradas a precio menor, descuentos escalonados por edades o alguna fórmula creativa.

Para combatir la insólita reventa de Acho, la SBPL ha acertado al restringir a 3% del aforo las entradas de cortesía (300 por corrida), pero no ha fijado sanción por incumplimiento. El exceso debería contabilizarse a valor de la entrada más cara y tributar sobre ella,  para desincentivar esa práctica ilegal.


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OBSEQUIO COLECCIONABLE:  FOTOGRAFIA INÉDITA DE 1948, DE LA CASA HACIENDA DE LA GANADERIA RINCONADA DE MALA, EN EL KM 84 DE LA PANAMERICANA SUR, CUYA PLAZA DE TIENTA FUE ATRAVEZADA POR LA NUEVA AUTOPISTA.

jueves, 22 de marzo de 2012

ENTREVISTA PARA CARETAS "ENCUENTRO DE ALTO VUELO TAURINO" CON JOSE CARLOS VALERO DE PALMA


Publicada en Revista Caretas, edición marzo de 2012


¿Fue usted a los toros desde pequeñito?
No. Yo fui solo a los toros. Sin duda mi interés por la historia del Perú, favoreció mi gusto por esta afición. Empecé a ir cuando comencé a estudiar en La Católica.

¿Y qué estudiaba en la Universidad Católica?
 Ingresé a La católica en el 90 para estudiar Derecho, pero en estudios generales me incliné por la Historia y Arqueología. Hice prácticas en el instituto Riva Agüero y también excavaciones con el hijo de Luis Guillermo Lumbreras, en la Huaca Pucllana. Luego estudié en la facultad de Historia, fui alumno de grandes maestros como Franklin Pease, José Antonio del Busto y José Agustín de la Puente. Pero el mundo académico era muy pasivo, retorné al Derecho y me gradué en 1998.

¿Qué ambiente respiraba La Católica en aquella época?
Ingresé cuando Fujimori llegó al poder. La Católica tenía una fuerte actividad política de izquierda con presencia de gente muy radical. A la semana que ingresé estalló una bomba dentro de la universidad en el campus y a los pocos días ocurrió la desaparición forzada del estudiante Castillo Páez en manos de la policía. Con el autogolpe y la represión de Fujimori, la actividad política disminuyó considerablemente.

¿Qué opinión le merece la disputa entre la universidad y el Vaticano?
Es una situación lamentable porque daña a una de las instituciones de verdadero prestigio del país. Es un problema estrictamente jurídico sobre la propiedad que reclama la Iglesia y que debiera reservarse para los tribunales. Es penoso que las autoridades universitarias den un mensaje equivocado al apelar a la pérdida de la pluralidad y de la autonomía, dando a entender que ellas justifican desconocer el derecho de propiedad. O  promover la movilización de alumnos para ejercer presión en la opinión pública y, naturalmente, en los jueces. La pluralidad académica y cualquier otro fin, por más altruista que parezca, no pueden imponerse al derecho de propiedad, que debe ser aclarado por los jueces sin presiones de ningún tipo.

Hoy es usted un taurófilo empedernido y a pesar de empezar tarde su afición lo ha llevado a ser hoy un periodista taurino.
Los toros inspiran la sensibilidad artística. Esta fiesta posee una riqueza enorme que inspira el desarrollo de las artes y otros quehaceres como la pintura, escultura, música, poesía, novela, crónica, historia, etc. El periodismo me permite expresarme con independencia y libertad. Escribí mi primer artículo hace doce años en el portal Mundotoro, de ahí no he parado de hacerlo en diversos medios. El año pasado también me ocupé de la crítica de las corridas de la feria limeña para Expreso, donde colaboro últimamente.  

¿Algunas otras aficiones? ¿Deportes?
Arte en general, literatura, ópera. He jugado al fútbol, he hecho full contact y gané un torneo internacional en el Perú de artes marciales. También he hecho bicicross y vóley y en atletismo salto largo  lanzamientos de disco, jabalina y bala.

Usted vive del Derecho.
Yo vivo del Derecho aunque siempre he tenido interés por investigar y escribir. Estoy especializado en Derecho de empresas y minería, he trabajado para empresa de Perú y Chile por algunos,

¿Se preocupa por la minería? ¿Qué opina usted sobre los problemas en Conga?
Hay que diferenciar los justos reclamos sociales del oportunismo político e ideológico. Los primeros deben ser atendidos y la minería responsable lo hace, ante los otros el Estado debe actuar con energía e imponer orden y autoridad, utilizando la fuerza de ser necesario. La violencia no puede paralizar una región, ni truncar el futuro de los peruanos que dependemos de la minería, que es la verdadera responsable del progreso reciente y en muy menor grado la gastronomía o los emprendedores  por más que la publicidad nos venda eso. Ésta es mi firme opinión.

¿Cómo usted se animó a escribir tres libros sobre historia taurina?
Porque me permite satisfacer dos hobbies: los toros y la historia. Quiero rescatar el valor cultural de la fiesta a través de trabajos que tengan rigor académico.

Cuénteme de sus libros.
Mi primer libro Morado y Oro tuvo muy buena acogida. Se agotó la edición rápidamente. El libro reúne más de 300 anécdotas, curiosidades y hechos insólitos de la feria limeña desde que fue creada en 1946. Son las vivencias que todos siempre comentan en reuniones y charlas. La investigación tomó 5 años entre trabajo de campo y de gabinete. Estoy preparando una segunda edición. Mi segundo libro El bicentenario trata sobre la feria del bicentenario de la plaza de Acho en 1966, la más exitosa de todos los tiempos, con el triunfo magistral de Antonio Ordóñez, las actuaciones memorables de Antonio Bienvenida, Paco Camino, El Viti, El Pireo y del famoso toro “Ponchoroto” de la ganadería Jaral del Monte. El principal objetivo del libro fue proponer una solución definitiva para restaurar la plaza de Acho, para que en el 2016 celebre dignamente sus 250 años.  Acho no puede continuar en el abandono en que se encuentra, ni en medio de la inmundicia que la rodea.

¿En qué consiste esa propuesta?
Consiste en convertir a Acho en el principal lugar turístico de Lima, aprovechando las fortalezas y ventajas competitivas que no están siendo aprovechadas: ubicación, monumentalidad, restaurante, ruedo, graderías, caballeriza y museo. La plaza puede recibir diariamente a cientos de turistas para conocer el coso, su museo, almorzar y disfrutar de espectáculos de caballos de paso, música y danzas típicas.  Todo el criollismo en un solo lugar y dentro de Lima. Esto asegurará su restauración y su conservación en el tiempo. Para ello se requiere invertir en una restauración de alta calidad, a cambio de de la explotación del recinto por los años que económicamente correspondan.

¿La propuesta se va a ejecutar?
Si, a raíz de un artículo que publiqué en la revista Semana Económica, la Municipalidad de Lima se ha interesado por la propuesta y la ha promocionado en foros comerciales. A inicios de este año, la empresa CICOTUSA de Ecuador, que maneja la plaza de toros de Quito, ha presentado un proyecto de inversión privada por más de 11 millones de dólares para restaurar Acho y el barrio taurino. El proyecto está siendo evaluado por la Municipalidad que realizará los estudios técnicos para luego proceder a un concurso público.

¿Su tercer libro?
Está fresquito y se titula Enrique Ponce. 20 años de toreo en Lima. Yo pertenezco a la era de Enrique Ponce, el mejor torero de la actualidad y uno de los mejores de la historia.

¿Por qué muchos no comprenden la fiesta de los toros?
La fiesta no tiene que ser comprendida sino respetada. Las culturas no se aceptan o rechazan, Tampoco se destruyen. Algunos no se percatan de que existe una cultura taurina que es compartida por millones de peruanos en centenares de pueblos del interior. Es un patrimonio común que une, identifica y cohesiona a peruanos de distintas clases y procedencias.

¿Qué opina sobre la corriente para abolir las corridas?
Existen movimientos organizados que son portavoces de una cultura dominante que pretende eliminar a otra. Esto se llama “avasallamiento cultural” y siempre ha existido y es responsable de la pérdida de gran parte de la riqueza cultural de la humanidad. Hoy es más peligroso porque el intercambio de información es más veloz y puede penetrar fácilmente en otras culturas. La globalización ha potenciado esta amenaza. En contrapartida, los derechos culturales se han fortalecido en la última década dando lugar a una corriente mundial de lucha por la protección de la diversidad cultural que lidera la UNESCO y que está avalada por la mayoría de países, al haberse adherido a los convenios sobre esta materia. Estas normas obligan a proteger las culturas ante los embates de este lado perverso de la globalización.

Entonces ¿es posible prohibir las corridas de toros en el Perú?
No es posible porque la Constitución lo impide. Acabo de escribir una investigación que concluye en que la prohibición o cualquier medida restrictiva, violaría el derecho humano a la cultura protegido por la Constitución, así como una docena de tratados internacionales que lo amparan. Se trata de un nuevo enfoque a partir de los derechos culturales, para defender la fiesta en cualquier país que haya suscrito esos tratados.

¿Sería contradictorio para un gobierno que proclama la inclusión social?
Definitivamente porque es la fiesta de cientos de pueblos del Perú profundo. Se abriría una división entre peruanos que podría generar movilizaciones por una necedad innecesaria. El reclamo de los detractores se soluciona no asistiendo. Pero hay un sector de nuestra sociedad que es  intolerante y prepotente, se ve frecuentemente en las redes sociales.  Y los toros es un caso límite, que nos muestra esa intolerancia. Esto se agudiza en los más jóvenes, pero esto va de la mano con los bajos niveles de educación.

¿Para usted la educación es el gran problema del Perú?
Es el primer problema y afecta a todo nivel. La ignorancia y la demagogia son responsables del retraso de este país, como de la subsistencia de las fracturas sociales. La educación está dominada por un ente que es rezago del velasquismo, que exacerbaba un falso nacionalismo mirando al pasado o alimentando complejos en contra de España o Chile. Mire, en dos mil años, Europa ha soportado las guerras más devastadoras y aún así está en un proyecto común, mirando hacia el futuro.  El Perú debe seguir esa línea y no la del lamento.

¿El pueblo es el culpable, entonces?
La educación y la cultura es un problema transversal de la sociedad peruana. La elite no se salva. Mire Ud. la lectoría de El Trome supera los 25 puntos en los sectores A y B, igual es con los programas de chismes y farándula. Se lee muy poco, casi no hay librerías, las galerías de arte están vacías, los teatros son enanos, 10 años demoró decidir la restauración del Teatro Municipal que fue reinaugurado con el mismo número de butacas que tenía hace 100 años. Esos son indicadores cotidianos de nuestro bajo nivel cultural.

¿Hay una responsabilidad histórica en la clase alta peruana?
Sin duda porque es la que concentra más recursos y posibilidades y sólo está enfocada en generar riqueza. Es sorprendente su desinterés por la política. No sólo me refiero a la élite económica, sino a las personas más capacitadas. La élite ha abdicado a la responsabilidad de conducir el país. Hace mucho tiempo que el Parlamento y el Poder Judicial, o sea, dos tercios del Estado, fueron entregado a personas (la mayoría, no todas) que no tienen los méritos adecuados. Por eso el oportunismo, la corrupción y tanto indeseable suelto