jueves, 8 de noviembre de 2018

Revista CARETAS --POLÉMICA A LA ORDEN

Foto Matias (Aplausos) 

POLEMICA A LA ORDEN
Revista CARETAS  8 / 11 / 2018
Escribe JAIME DE RIVERO

Juan Carlos Cubas salió a hombros y Román cortó una oreja en la primera corrida de Feria.

Escribe Jaime de Rivero

Pocos espectáculos son tan subjetivos y divergentes como los toros. Y es que las infinitas variables que encierra el complicado arte de torear determina esa condición. Sin la diferencia de opiniones y su acalorada defensa, este espectáculo perdería parte de su magia e identidad. Pero vayamos a lo objetivo. El encierro de La Viña cumplió en presencia y juego. Distintas hechuras y pelajes, pero tuvieron como nota común obediencia, fijeza y nobleza. Lo que los ganaderos llaman casta buena. Los seis se emplearon en los trastos, y dos acusaron sosería y falta de transmisión. Le faltó un punto de fuerza al encierro pero cierto es que cada diestro tuvo, al menos, un ejemplar para imponerse.  

Cubas sumó dos orejas y abrió la puerta grande entre protestas. Veamos. La oreja del primero fue justa. Hizo al toro. El peruano acertó al hacer embestir a un toro tardo y sin transmisión, siempre poniéndole la muleta en la cara para tirar de él. Obligándolo, armó series que encendieron la música y fueron vitoreadas por los tendidos. Mató rápido de una media estocada lagartijera –que no es demérito- y ese público que lo vitoreó pidió el trofeo.  Su segundo toro rompió a embestir en la muleta, yendo a más. Cubas logró series por ambos pitones, haciendo sonar la música. Pero su trasteo supo a poco por no aprovechar mejor las condiciones del morlaco. Una oreja excesiva, tras media estocada en el sitio, dio pase a la protesta de un sector contra el cuestionado juez y la generosidad de un público demasiado complaciente que no es el que siempre pobló los tendidos de Acho.

Diego Silveti tuvo una floja actuación, sin aprovechar el lote más propicio. El que abrió plaza repetía con nobleza, con un buen pitón derecho. Toreó siempre dejándole la muleta para hacerlo repetir. Por el izquierdo no fue tan claro. Dejó un bajonazo que anuló su labor.  Al quinto lo  toreó con limpieza y estética, pero en línea recta sin obligarlo. Esa falta de profundidad le impidió conectar con los tendidos y su labor fue silenciada.  

Román pasó de puntitas por Acho. Se equivocó rotundamente en gestos y desplantes que no corresponden a la solera de Acho. El primero -con el que también confirmó alternativa-, de muy buena lámina y mayor clase del encierro, se vino abajo por su escasa fuerza y poco pudo hacer. Con el sexto, aprovechó la nobleza y repetición del viñense para torearlo por el derecho, aunque el izquierdo fue superior por el mayor recorrido. Ligó series por ambos pitones, conectando con los tendidos, pero sin redondear a mayor. Una estocada arriba, le permitió cortar una oreja, que también tuvo algunos disconformes.


1 comentario:

  1. Bien aclarado lo de la casta de ese encierro de La Viña, por internet hay muchos indocumentados que dicen que el encierro fue descastado y sin juego. Que pésimos aficionados tenemos hoy en Acho.

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