LA ECUMÉNICA CONVOCATORIA DE LA TAUROMAQUIA: POLITICOS, INTELECTUALES Y ARTISTAS LA CONOCEN.
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| Fernando Belaunde Terry recibe la ovación en el palco presidencial construido por Odría a inicios de los 50. |
Escribe: Jaime De Rivero
Los toros son una fiesta plural y democrática. La sociedad se refleja en una plaza de toros a través del público diverso que ocupa los tendidos. No es elitista porque congrega a todas las capas sociales y culturales, sea en Sol, sea en Sombra.
Desde la colonia, los políticos usaron este espacio para dejarse ver. En Acho se ha aplaudido y pifiado a virreyes, libertadores y presidentes. Y hasta hace unos años, no había candidato que no paseara por sus tendidos en época electoral.
El palco oficial ha sido ocupado por casi todos los presidentes desde Riva Agüero, como lo hizo Augusto Leguía que siempre asistió durante su largo mandato. José Luis Bustamante y Rivero inauguró la Feria del Señor de los Milagros (1946) y la plaza Monumental de Chacra Rios (1948), mientras que su ocasional adversario, Víctor Raúl Haya de la Torre, montó un festival taurino en Acho pro fondos para comprar la Casa del Pueblo.
Para prevenir un atentado, Manuel Odría construyó el palco presidencial cerrado que aún existe en el ingreso a la enfermería de Acho, y que también ha sido utilizado por otros presidentes. Se dice que Odría autorizó la pata que César Girón cortó en la apoteósica feria del 54.
Fernando Belaunde fue aficionado ejemplar que siempre asistió a la feria durante sus dos mandatos. En 1966 le entregó a Antonio Ordoñez el trofeo conmemorativo del bicentenario de Acho en Palacio de Gobierno, acto propiciado por Mario Saavedra Piñon, por entonces secretario del Presidente. Siempre acompañado por Violeta Correa, ocupó su barrera de sombra hasta su última feria en el 2001.
Los toros siempre han trascendido a la política. No son de derechas ni izquierdas, por más que ahora la progresía quiera combatirlos. Confirma lo dicho la afición que profesaba el Che Guevara, icono de la revolución americana varias veces fotografiado en cosos ibéricos. El líder más ecuánime que ha dado la izquierda peruana y primer alcalde socialista de Lima, Alfonso Barrantes, fue un enterado aficionado que se inició en las corridas de su pueblo San Miguel de Cajamarca.
Fernando Belaunde fue aficionado ejemplar que siempre asistió a la feria durante sus dos mandatos. En 1966 le entregó a Antonio Ordoñez el trofeo conmemorativo del bicentenario de Acho en Palacio de Gobierno, acto propiciado por Mario Saavedra Piñon, por entonces secretario del Presidente. Siempre acompañado por Violeta Correa, ocupó su barrera de sombra hasta su última feria en el 2001.
Los toros siempre han trascendido a la política. No son de derechas ni izquierdas, por más que ahora la progresía quiera combatirlos. Confirma lo dicho la afición que profesaba el Che Guevara, icono de la revolución americana varias veces fotografiado en cosos ibéricos. El líder más ecuánime que ha dado la izquierda peruana y primer alcalde socialista de Lima, Alfonso Barrantes, fue un enterado aficionado que se inició en las corridas de su pueblo San Miguel de Cajamarca.
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| Guerrillero argentino Che Guevara y camaradas en la madrileña plaza de Las Ventas durante una visita de 1959. No podía faltar el habano. Abajo, Líder Alfonso Barrantes en el año 1984, la fiesta no tiene sesgo político.  |
El fallido intento de suspender la Feria de 1973 no se debió a un precoz antitaurinismo del General Velasco, sino a la enorme rechifla que lo obligó a retirarse de Acho junto con su esposa Consuelo Gonzales Posada, durante una corrida veraniega.
La tauromaquia siempre ha contado con el respaldo de prestigiosos intelectuales como Ortega y Gasset, García Lorca, Machado, Alberti y Bergamin, quienes abordaron la temática taurina en diversas obras.
Mario Vargas Llosa es el principal defensor de la fiesta en España, como lo fue en Colombia, Gabriel García Márquez, asiduo asistente de la plaza de toros Santa María de Bogotá.
La lista de aficionados incluye a otros ganadores del Nobel como Albert Camus, Camilo José de Cela, Octavio Paz, Ernest Hemingway y Pablo Neruda, autor de un poemario que con 15 grabados de Pablo Picasso, aparecen en el raro libro de colección “Toros” publicado en 1960.
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| Mario Vargas Llosa, notable defensor de la fiesta. Acho está en deuda con él. |
Entre los artistas contemporáneos, Joaquín Sabina es un declarado defensor de la fiesta, al igual que el argentino Andrés Calamaro. Entre otros aficionados de solera figuran Julio Iglesias, Joan Manuel Serrat, Alejandro Sanz y Miguel Bosé, hijo del torero Luis Miguel Dominguín y la cantante Lucía Bosé.
Las cenizas de Orson Welles descansan en la rondeña finca de Antonio Ordóñez. También simpatizaron con la fiesta actores de Hollywood como Charlton Heston, James Dean, Ava Gardner, Greta Garbo, Grace Kelly como hoy Antonio Banderas, Sharon Stone y Nicole Kidman.
Hasta Mario Moreno “Cantinflas” se desempeñó como torero bufo en diversas plazas incluyendo Acho, demostrando que los toros como el humor, son universales. Ahí está el detalle.
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| La fiesta une a Sabina con el Perú. |
La historia del palco no es como te la han contado,otro error de tu parte.No confíes en ignorantes.
ResponderEliminarCreo que el único ignorante es usted mi estimado anónimo. Pero además de ignorante insolente, o sea, un ignorante atrevido. Ese palco (que realmente no era un palco sino un habitáculo) para que se entere no existía en la plaza de Acho cuando fue remodelada (1945), pues ese sector no estaba cubierto y era parte del ingreso a la enfermería. Incluso ahi había una escalera que conectaba el tendido con el callejón.
EliminarEn mi artículo publicado en El Comercio, denominado "La pata que Procuna si cortó en Acho", también en este blog, hay una foto en la que se aprecia cómo era ese sector de la plaza hacia 1947. Odría dio el golpe de Estado a mi tío José Luis Bustamante y Rivero en 1948 y gobernó hasta el 1956, momento en el que ya se había construido ese palco. Fue durante su gestión que se acondicionó, siendo un dictador. Por eso, habitualmente, no usaba el palco presidencial. Cualquier detalle adicional, se lo puedo hacer llegar si gusta para que se siga enterando.
A diferencia de otras personas que sólo repiten o plagean lo que publican, en mi caso, me ocupo de investigar, contrastar las fuentes y documentar con pruebas, como puede comprobar en mis libros.
En este caso las fuentes no sólo fueron personas de la talla de Raul de la Puente Raygada o Moises Espinoza Zarate, sino también diarios de la época.
Saludos,
Interesante artículo de investigación.
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