viernes, 21 de noviembre de 2014

REVISTA CARETAS ¿Y DONDE ESTAN LOS TOROS BRAVOS?


Mansada de Las Ventas del Espíritu Santo desluce tarde en Acho

Escribe Jaime de Rivero
La cuarta corrida de abono con el cartel más rematado, se fue al trasto por la mansedumbre descastada de los toros de Las Ventas del Espíritu Santo, ganadería que debutó en Acho, propiedad del maestro colombiano Cesar Rincón.  Encierro bien presentado, pero muy manso, parado, soso y también con peligro.  Ganado infumable al que se le sumó uno de Achury Viejo, que reemplazó indebidamente al sexto, y que resultó tan malo como los otros.  El cambio de un toro procede cuando no acude a los capotes ni a la pica, pero si toma los primeros ya no cabe su reemplazo por razón de mansedumbre. En este caso, el venteño debió continuar en el ruedo para la suerte de varas y de no haber acudido a ella, le hubiese correspondido las banderillas negras, que es la mayor deshonra para un ganadero.


Las malas tardes son parte de la fiesta y, a pesar de todo dejan algo que apreciar y disfrutar. Cierto es que los tres toreros poco pudieron hacer con el desfile de mansos y sólo quedaron algunos detalles de arte que paso a anotar.


Qué buen torero es Finito de Córdoba, que clase y que torería derrama en cada gesto en el ruedo. Sus verónicas, esa media de cartel y las trincheras de inicio de faena fueron lo mejor de la tarde en la que recibió, desde el tercio, la única ovación que rindió el público. 
El gran triunfador de la temporada española, Miguel Ángel Perera, se justificó con su primero al que nadie sabe cómo le arrancó buenos pases, algunos en cercanías a pesar del peligro. Y es que hasta allí debió llegar para sacar algo del pozo vacio.  Maestría de este figurón del toreo. Con el otro suyo, nada se podía hacer.


Alejandro Talavante quedó inédito porque la suerte le deparó un lote imposible. El tercero huía descaradamente a las tablas, mientras que el sexto de Achury Viejo embestida en oleadas y siempre con la cabeza alta.


Curiosamente, los toros de Las Ventas del Espíritu Santo recargaron a los caballos, esto confirma plenamente lo que comenté la semana pasada sobre que el tercio de varas no es la única forma de medir la bravura, pues estos toros que sí pelearon en la pica eran unos mansos rajados, sin raza ni nada que se asemeje a lo que hoy debe ser un toro bravo.   En el S. XIX, cuando la lidia se concentraba en la suerte de varas y el toreo de muleta era casi inexistente, estos toros de Rincón habrían tenido buena calificación y hasta habrían matado algunas jacas sin peto. Hubiesen pasado por bravos disimulando su mansedumbre que además era descastada; pero para la tauromaquia actual no se salvan de la quema bajo ninguna circunstancia, como todos pudimos comprobar en la última corrida. 


Los toros son pieza angular de la Feria y la empresa deberá contratar con tiempo ganaderías de probada regularidad, sea en Colombia o en México.


Este domingo un cartel importantísimo para el cierre de la Feria, con una terna para buenos aficionados. Toros de Achury Viejo para Daniel Luque, ganador del Escapulario de Oro en el 2012, Joselito Adame y Juan del Álamo. Que Dios reparta suerte.

3 comentarios:

  1. Hay que conocer muy poco de esto o tener muy mala leche para negar que la bravura se mide en los tres tercios, hasta los ganaderos mas duros evalúan sus toros en los tres tercios, siendo fundamental el de varas pero también el conjunto de la lidia

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  2. correcto, la bravura se mide en el 1er tercio, sino como evalúan a las madres???

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  3. la bravura se mide con el tercio de varas que es fundamental para el resto de la lidia, y el ganadero con el juego que presente su pupilo en este tercio deberá sacar sus conclusiones

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