Viajamos a Ravira, ubicada en la sierra de Huaral a unas 5 horas de Lima para disfrutar de una jornada típicamente peruana, andina y taurina.
Publicado en Burladero.com
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Entre cumbres andinas rodeadas de una agreste
pradera y el más claro cielo, se levanta una pintoresca placita de toros
que es orgullo de esta comunidad de la sierra huaralina. Y no es
exageración llamarla “monumental” como anuncia su frontispicio,
pues nada en ese lugar la supera en tamaño y capacidad.
La
fiesta en honor a la Santa Patrona María Magdalena se remonta a la
época de la evangelización y los obrajes. Desde aquellos tiempos, la
corrida de toros ha reunido a los moradores y vecinos de los poblados
cercanos. Nadie podría dudar de su atractivo, sobre todo por la ejemplar hospitalidad de los
anfitriones. No sólo por los desfiles y la banda que alegra
la jornada, sino por la deliciosa pachamanca que sirven a los visitantes
luego de concluida la procesión.
Para las
celebraciones del 22 de julio, se programó una corrida mixta en la que
Víctor Hugo Garavito alternó con los novilleros Fernando Villavicencio,
Carlos Ramírez “Morenito de Canta”, y Andrés Roca Rey “El Andi”, en la
lidia de astados de Camponuevo y Los Bustamante.
El
canteño fue el máximo triunfador al sumar cuatro orejas y un rabo de
sus dos novillos. Morenito tiene sitio y maneja con destreza la
muleta. Aprovechó las virtudes del quinto ejemplar de Camponuevo en una
faena larga que le permitió el triunfo redondo.
Fernando
Villavicencio superó las complicaciones del primero que no fue bien
picado, y logró cortar un apéndice. Se acopló con el segundo, alcanzando
buenas series en las que también exhibió un variadísimo repertorio. La
estocada en alto le valió las dos orejas y la salida en hombros que le
aporta mayor confianza para la alternativa que tomará en Sicaya, el
próximo 4 de agosto.
No hay duda que la
estadía en España y la tutela del maestro Campuzano, han enriquecido el
bagaje de El Andi, quién ha crecido en estatura y capacidad. Su faena al
único astado que lidió fue vibrante y alegre, toreando muy bien por
abajo a un animal que acudía humillado. El acero le privó de los
trofeos.
Sin haberse cumplido el orden del
paseíllo, cerró plaza Víctor Hugo Garavito, quien tuvo una actuación
discreta ante el único ejemplar de Los Bustamante que se lidió en la
penumbra.
Los novillos de Camponuevo
destacaron por su nobleza y acometividad. Todos dieron juego en los tres
tercios, sobresaliendo por su bravura, clase y recorrido el quinto que fue
indultado por Morenito de Canta.
Siempre es
reconfortante comprobar el auge que tiene la fiesta en el interior.
Ravira avanza en la senda correcta. El esfuerzo debería concentrarse en
la cabalidad del rito, respetar el orden de lidia, cumplir los turnos, exigir
cuadrillas completas, son algunos preceptos que con su entusiasmo
seguramente serán cubiertos en un futuro cercano..
Local Comunal - Plaza de Armas |
Procesión |
Calle principal |
Pachamanca para todos |
La plaza de toros - orgullo del pueblo |
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Tendidos se van poblando lentamente |
Paseillo |
Villavicencio |
El Andi |
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Excelente cronica !!
ResponderEliminarFelicitaciones Dr. De Rivero por esta sabrosa crónica que a pesar de lo breve es una mezcla de crónica taurina y crónica de viaje, con un estilo peculiar que lo diferencia. Felicitaciones por el blog y me he quedado asombrado de todo lo que estas realizando de tantos años atrás. Abrazo,
ResponderEliminarLucho R.