Escribe JAIME DE RIVERO
Un día como hoy, en 1972, tomó la alternativa de matador de toros en la plaza de Acho, Rafael Puga Castro uno de los toreros mas importantes de la Feria del Señor de los Milagros y de nuestra historia taurina.
Ostenta varias marcas por encima de los connacionales que han toreado en la feria limeña: es el primero en ganar el Escapulario de Oro* como matador de toros, el que más corridas ha toreado, el que más orejas ha cortado y el único que ha sido premiado con rabo y por partida doble en una misma feria.
Un dato sorprendente es que el maestro Puga es el único torero que en la plaza de Acho -y probablemente en todas las plazas de primera categoría del mundo- ha cortado dos orejas y rabo como aficionado práctico, novillero y matador de toros.
En la feria, Rafael Puga también ha sido ganadero, empresario y apoderado, además de representante ante el Consejo Taurino del Rímac, asesor de
Para conmemorar la efeméride, reproduzco el siguiente texto incluido en mi libro "Morado Y Oro, Historia y Anécdotas de la Feria del Señor de los Milagros" publicado en 2009, que reúne parte de su fructífera trayectoria taurina.
Rafael Puga: El gran torero peruano
El torero nacional que más ha destacado en
Proveniente de una familia taurina, adquirió la
afición de su padre Rafael Puga Estrada, fundador de
En
1964 mató a su primer novillo en Cajamarca y al año siguiente debutó de traje
corto en Acho. Durante los años siguientes y sin haberse decidido por la
profesión de matador de toros, intervino en varios festejos en el interior del
país.
La inestabilidad generada por
Se convirtió en matador de toros en plena
feria, tomando la alternativa el 1 de noviembre de 1972 de manos de José María Manzanares, mediante la cesión del toro
“Triunfador” de la ganadería de Las Salinas. José Antonio Gaona fue el testigo.
Puga tuvo una buena actuación que se enfrió a causa de las tres estocadas que
requirió para finiquitar la faena. Dejó una buena impresión y durante los días
siguientes, los aficionados a través de los medios y en la plaza misma,
solicitaron a la empresa que comandaba Rovira, una nueva oportunidad para Puga
que no llegó a ser concedida.
Una campaña muy intensa por los ruedos del
interior le sirvió de preparación para afrontar la feria de 1973. El 11 de
noviembre de ese mismo año fue la fecha más importante para su carrera, cuando
se enfrentó a “Rebujino” de
En su segunda actuación, el 25 de noviembre,
revalidó su magistral actuación, cortando orejas y rabo a “Tostador” de Las
Salinas. Este triunfo le aseguró el Escapulario de Oro de aquel año.
En la feria de 1975, estuvo presente en dos
tardes y obtuvo un gran triunfo al cortar dos orejas a un ejemplar de Jaral del
Monte al que toreó muy de cerca, exhibiendo su calidad de artista gracias a su
bien lograda estética.
Puga se lució en las ferias de 1976 y 1977,
pero la espada le privó de sellar con orejas aquellas buenas actuaciones.
Estuvo ausente en la temporada del 1978 y regresó en la última corrida de la
feria de 1979, en la que cuajó una faena muy hermosa, llena de torería y mando,
nuevamente a un toro de Jaral del Monte. De un metisaca despachó a su
adversario, llenando de pañuelos la plaza, pero la autoridad le concedió solo
una oreja.
La feria de 1980 fue muy importante para Rafael
Puga, en la que se le contrató para tres corridas. En la tarde del 29 de
noviembre compartió cartel con Paquirri y El Capea. Sobresalió toreando a un
ejemplar de la ganadería de Fermín
Bohórquez al que no pudo desorejar por culpa del estoque.
A la semana siguiente, sustituyó a Ángel Teruel
en una corrida que incluyó en el cartel a Palomo Linares y a José Luis Feria
Fernández “José Luis Galloso”, obteniendo un éxito contundente. Su mérito fue
mayor al de los españoles, tomando en cuenta que ellos lo superaban largamente
en número de festejos durante la temporada. Al primero de Atanasio Fernández le
realizó una faena en la que sobresalió por su variedad y buen gusto, cortando
una oreja. Pero demostró toda su calidad torera con “Marisquero” de Huando,
realizando una faena memorable que cerró plaza. Puga salió a hombros por la
puerta grande de Acho llevándose consigo tres trofeos, que lo pusieron en
primera fila para conquistar el Escapulario de Oro por segunda vez. Sin
embargo, días después, una cuestionada decisión del jurado le quitó la
posibilidad de disputar el premio, que fue declarado desierto ese año.
Cerró su trayectoria en la feria, el 19 de
noviembre de 1989, con una corrida en la que mató a tres toros del hierro de su
hermano Roberto Puga, incluyendo uno de regalo.
La tarde transcurrió sin pena ni gloria y el peruano sólo pudo lucirse
toreando de capa al último de todos. En agradecimiento recibió una fuerte
ovación, pero se negó a ser alzado a hombros en respeto de la categoría de su
plaza. El último toro antes del corte de coleta, lo brindó a sus entrañables
amigos Federico Uranga, Alfredo Bullard, Gabriel Tizón Barreto y Juan Manuel
Roca Rey.
Actualmente se encuentra avocado a su ganadería
Camponuevo, gracias a la que ha obtenido importantes triunfos y que junto con
las de Juan Manuel Roca Rey, Jaime Tavera, Aníbal Vásquez y, la de su hermano,
Roberto Puga -entre otros criadores-, lidera el resurgimiento de la cabaña
brava peruana. Asimismo, Rafael Puga promueve diversos proyectos para divulgar la
fiesta de los toros en el Perú."
*Rafael Santa Cruz ganó el Escapulario de Oro como novillero, pues en el año 1948 la Feria del Señor de los Milagros solo estuvo compuesta por novilladas.
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