Hierro y divisa de la ganadería Atanasio Fernandez, cuyo encaste se lidiará este domingo en Acho a través de los toros del Puerto de San Lorenzo |
LOS ATANASIOS EN LA FERIA DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS
Escribe Jaime de Rivero
Este domingo, después de 35 años regresa
el encaste Atanasio Fernández a la plaza de Acho, con los toros del Puerto de San Lorenzo. Reconocida ganadería salmantina de propiedad de propiedad de los ganaderos Lorenzo Fraile y su hijo José Juan Fraile, que lidia habitualmente en las plazas españolas de primera categoría como
Madrid, Sevilla, Bilbao o, recientemente Pamplona.
El debut de la ganaderia -y el encaste- Atanasio Fernandez en la Feria del Señor de los Milagros ocurrió en el año 1953, cuando la plaza de Acho estaba manejada por el ganadero
Humberto Fernandini, habiéndosela cedido la Sociedad Explotadora de Acho S.A.
que por entonces la tenía en concesión por 20 años por haberla construido sobre los
cimientos de la anterior, en 1944.
Para esa feria se adquirieron hierros
salmantinos que por entonces eran de los que mejor juego daban en España, y
eran preferidos por las figuras sin restricción. Junto con los Atanasios se
trajeron toros del campo charro de Juan Cobaleda, Antonio Pérez de San Fernando y María
Montalvo, ésta última emparentada con otra importante familia ganadera de la
zona, los Pérez Tabernero.
El debut de los Atanasios en la feria
morada ocurrió el 6 de diciembre de 1953, con un cartel conformado por Antonio
Ordoñez y la pareja promocionada del momento, Emiliano Ortuño “Jumillano” y Pedro
Martínez “Pedrés”, con asistencia de la esposa del Presidente de la República Manuel A. Odria, la
Sra. María Delgado. La tarde fue triunfal, se cortaron seis
orejas, de las cuales cuatro fueron a los toros de Atanasio Fernández. Antonio Ordoñez cortó una
oreja a uno de Montalvo y perdió con el estoque otras dos de un Atanasio que
fue de bandera. Brindó la muerte de aquel toro a su compadre Fernando Graña Elizalde para luego cuajar la faena con la que
conquistó definitivamente a la afición limeña.
En opinión de muchos cronistas, fue el más bravo de todos los corridos aquel
año en Acho.
Como dato anecdótico la terna completa salió a hombros de la plaza, a pesar de que Antonio Ordoñez solo cortó un trofeo. Y es que en esa época había menos apego a la
norma y más espontaneidad.
En la feria del año siguiente, se
lidió sólo un Atanasio en la corrida inaugural que también resultó el más bravo
del ciclo morado. Fue lidiado por Carlos Corpas.
Concluido el nefasto gobierno izquierdista
de las Fuerzas Armadas impulsado por el dictador Velazco, se levantaron las
restricciones para la importación, entre ellas la establecida para el ganado de lidia.
Restablecida la democracia, los Atanasios regresaron a
Acho en 1980, durante la gestión de Luis León Rupp.
Ocurrió en la segunda de feria, en corrida parchada con toros de La
Huaca, el 2 de noviembre. Alternaron Ángel
Teruel, José María Manzanares y Pedro Gutiérrez Moya “Niño de la Capea”, destacó
el juego del quinto Atanasio lidiado con mucha torería por Manzanares, quien
dio la vuelta al ruedo.
Al año siguiente, y con el mismo empresario, también
se lidiaron Atanasios en la corrida del 8 de diciembre por Manzanares, El Capea
y José Cubero ”Yiyo”, que se presentó en Acho con un toro de esta ganadería y dio
la vuelta al ruedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario