Ponce viene por su sexto Escapulario |
Enrique Ponce y Roca Rey, triunfadores
de la temporada española, se enfrentan este domingo en Acho, alternando con Joaquín
Galdos y toros Daniel Ruiz.
REVISTA CARETAS (artículo completo)
Escribe JAIME DE RIVERO
El domingo pasado comenzó la Feria
del Señor de los Milagros con una insípida novillada que, a la postre, sólo sirvió
para calentar el ambiente para las corridas que se vienen. La de este domingo es
la más rematada de esta variada e interesante feria, que combina figuras con toreros
en ascenso, esos que ponen todo en el asador para colocarse en los primero
puestos.
La jerarquía de Enrique Ponce ya alcanza
dimensiones siderales en sus más de 30 años en la profesión, 28 de los cuales
los ha pasado en la cima del toreo, venciendo a todos los que han aparecido.
Caso único y excepcional en la historia, pues nadie ha logrado ni la mitad de
lo conseguido por este prodigio valenciano que no deja de sorprendernos, siempre
dando pelea al pie del cañón. Ponce ha sido el gran triunfador de la temporada española,
mostrando un toreo rejuvenecido e innovador, en el que arriesga más, ajustándose
a los toros y poniéndose de rodillas tanto de capote como de muleta.
En Acho Ponce es local. Es Torero
de Lima, el más importante y querido después de Manzanares padre como se
corrobora tarde a tarde, con la ovación inmensa que se le brinda
espontáneamente antes del primer toro. Nada
es de regalo. Las faenas lidiadoras de Ponce en Lima son leyenda pura que se acrecienta con el tiempo. Entre las más notables están la del 91 al toro de Capiro de Sonsón;
las de dos orejas a la corrida de Xajay (1995); la del rabo de Halcón de
Parladé en el 2000; la del manso Artista de Bernaldo de Quirós (2007) y las de triunfo
grande con los astados de Robeto Puga, sobresaliendo las faenas a Rociero
(2008) y a Furtivo (2014), esta última a mi juicio la más completa de todas por la madurez de maestro consumado y
que bien le valió el quinto Escapulario de Oro.
Sus cifras en Acho también son
inalcanzables y, recalco, ante distintas ganaderías españolas, colombianas, mexicanas
y peruanas. Es quien más escapularios ha ganado, 5; quien más veces ha abierto
la puerta grande, 11; quien más ferias ha toreado, 17; quien más ferias consecutivas ha toreado, 10; quien por mayor tiempo ha actuado,
26 años; y, durante dos décadas, entre 1993 y 2012, no hubo tarde en que no
haya cortado trofeo. No creo equivocarme al afirmar que es el diestro que más
le ha podido a los toros en los ya casi 252 años de Acho, con el mérito excepcional
de no haber recibido ni una sola bronca.
A Roca Rey lo parieron en Acho, si
eso no dice su partida de nacimiento, hay que rectificarla y de oficio. Bebió del
manantial taurino desde la cuna y creció entre alamares y caireles siguiéndole los
pasos a su hermano Fernando. Andrés tiene la cabeza diseñada y formateada para
torear y vaya que lo ha hecho esta temporada en la que ha terminado en segundo lugar
del escalafón mayor, que clasifica a los toreros por número de actuaciones.
Pero lo más relevante son las 19 orejas en 20 corridas en plazas de primera
categoría, porque allí el toro es más serio y el público más exigente.
Roca Rey viene por un tercer Escapulario |
El torero del barrio de San Antonio
ha ascendido a la cúspide con una velocidad insólita, convirtiéndose en figura
del toreo, la primera que da el Perú en cinco siglos de tradición taurina.
Figura por derecho propio y quien lo dude está en su nube. Con dos años de alternativa,
sigue siendo novedad, es quien llena plazas y cobra más. Figura.
El toreo de Roca Rey ha ganado en
prudencia y cordura. No deja pararse en donde cogen los toros pero ahora con
mayor consciencia y responsabilidad, arriesga pero sin la temeridad que
mostraba desde que comenzó, haciendo más evidente que la cabeza le funciona con
claridad. Andrés es de los toreros que -como
Ponce- no se guardan nada y porfían hasta el final, por eso puede tener tardes buenas
o malas, mejor o peor suerte, pero jamás defrauda. Ha ganado el Escapulario de
Oro en los dos últimos años y puede convertirse en el único que lo haya hecho tres
veces consecutivas.
Joaquín Galdós también ha tenido
una temporada importante en España y Francia, no ha podido entrar al circuito
de las grandes ferias, pero está dando la batalla para ascender a una mejor
posición. Necesita un triunfo sonado, dar ese gran paso que su fino toreo
merece y que como la mayoría de lo bueno, requiere más tiempo de maduración.
Los toros tienen garantía de
fábrica. Pertenecen al hierro albacetense Daniel Ruiz, encaste Domecq vía
Jandilla, y son reconocidos por su juego y bravura. Lidian en las principales
plazas españolas. En recompensa a los buenos resultados, Daniel Ruiz se anuncia
por segunda vez en Acho, quedando en el recuerdo el bravo Travieso, estoqueado
por Alberto López Simón, que fue premiado con el Escapulario de Plata del 2015.
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