lunes, 28 de octubre de 2024

APLAUSOS -- EN LIMA DAVID GALVAN DOS OREJAS Y SALE A HOMBROS

 


EN LIMA, DAVID GALVAN DOS OREJAS  Y A HOMBROS

Corresponsal Jaime de Rivero

El festejo inaugural de la 77° edición de la Feria del Señor de los Milagros ha tenido como triunfador a David Galván que cortó dos orejas al corrido en quinto lugar, en una tarde entretenida en la que los toros de San Pedro y Salamanca no dieron facilidades de juego y en la que los tres toreros estuvieron dispuestos a todo para salir a hombros de la plaza de Acho.

David Galván confirmó la alternativa con “Belmontino” de San Pedro, abanto de salida que fue complicándose durante la lidia. Mal picado, recibió un puyazo trasero que le mermó facultades y agravó defectos. Tardo y sin clase en la muleta, había que citarlo en cercanías y llevarlo muy empampado para que no pierda el viaje ni se revuelva a medio muletazo, sobre todo por el derecho. Cuando Galván así lo plasmó, logró completar series en las que destacó el poder sobre la elegancia. El animal fue perdiendo facultades hasta terminar descompuesto y complicado. Culminó de dos pinchazos, estocada baja y descabellos, el último entre protestas.

Con el 5°, el español estuvo inspirado y artista, aprovechando las lentas embestidas del jabonero sucio de San Pedro, tan noble como escaso de fuerzas. Los muletazos fueron suaves, desmayados y reposados logrados sobre el andar cansino del único animal de la corrida que se dejó. Toreó con mucho sentimiento personal en cada uno de los pases, ejecutados de uno en uno por ambos pitones, sin ligazón, por las condiciones del astado que no repetía.  Así, logró los muletazos más finos y emotivos de la jornada, pero sin redondear faena mayor por la poca trasmisión del burel.  Se le otorgó una oreja, y por presión de la plaza, otra que le permitió abrir la puerta grande.

Juan Carlos Cubas tuvo una actuación digna y valiente. El 2° de San Pedro, abanto, débil, mirón y peligroso, no humilló ni al momento de la muerte. Siempre estuvo pendiente del espada, que debía rectificar y cruzarse en el cite para no ser cogido. Inició bien la faena, pero no pudo continuar con series estructuradas porque el animal, o se quedaba cortó, o perdía las manos. En uno descuido se cuela y lo desarma, salvándose de la cornada. Porfió con valor y entrega hasta lograr al final, la mejor tanda con la tela. Mató de una estocada caída y tendida.

El inicio de faena de Cubas, al 4º de San Pedro fue de enorme emoción, con muletazos de rodillas largos y templados por abajo que hicieron rugir a toda la plaza. Una serie tan larga como exigente que a la postre resultó letal para un toro débil al que había cuidado en los tercios anteriores.  Y así, en la segunda serie, el sanpedro se vino abajo. En gesto de honradez, insistió en torearlo mientras desarrollaba mayor sentido y peligro. No hubo más por hacer. Tras pinchar, lo despachó como pudo para que no se complique más.

Colombo recibió al 3° de San Pedro, con largas cambiadas de rodillas y chicuelinas que remató en los medios, aprovechando la mayor franqueza y acometividad de su adversario.  Se lució con las banderillas mostrando pleno dominio de los terrenos, con pares al cuarteo, a la moviola y al violín, todos entre aplausos del público.  Inició en los medios alternando cambiados con pases por alto, hasta que en un descuido el toro se le cuela y lo coge aparatosamente. Con oficio supo mandar en las series, tocándolo a medio viaje para que continúe hasta completar el muletazo. Enfrentó toda clase de embestidas de un ejemplar incierto y sin clase, que fue complicándose en el avance de la lidia y que, al menor descuido, podía hacer por el torero, que estuvo por encima en todo momento. Concluyó con una gran estocada en el sitio, recibiendo una oreja de peso.

El que cerró plaza fue un jabonero de Salamanca, que solo pudo ser fijado en el caballo, al que recargó en el mejor puyazo de la tarde. Salió de la pica suelto y con la cara alta, por lo que, con inteligencia, el venezolano quitó por Zapopinas o también llamadas lopecinas, que se ejecutan con los vuelos del capote y en el que no se le exige por abajo al animal. Brilló nuevamente con los palos valiéndose de la prontitud y el galope de su oponente, aunque siempre con la cabeza alta.  Defecto que mantuvo en el tercio final, en el que rápidamente adquirió sentido por ambos pitones, haciendo imposible torearlo. Se llevó un fuerte golpe al entrar a matar, dejando media estocada que fue suficiente.

Ficha: Plaza de Acho. 1° Corrida de abono. Tres cuartos de plaza. Se lidiaron 5 toros de San Pedro (1°-5°) y 1 de Salamanca (6°), cumplieron en presentación, complicados y justos de fuerza.  Juan Carlos Cubas (silencio y silencio), David Galván, confirmó alternativa (pitos y 2 orejas) y Jesús Enrique Colombo (1 oreja y ovación).

 

sábado, 26 de octubre de 2024

CARETAS "FERIA DE LA ESPERANZA" ANALISIS DE CARTELES Escribe JAIME DE RIVERO

 


Feria de Esperanza

Toros españoles, la despedida del Torero de Lima Enrique Ponce y Roca Rey como máxima figura mundial, son los principales atractivos de la feria del Señor de los Milagros que inicia este domingo 27 en Acho.


Escribe Jaime de Rivero

Después de mucho tiempo, la feria de octubre vuelve a despertar el interés que tenía antaño. Nuevamente se comenta de  ella en ambientes distintos a los taurinos, incluso en medios de prensa en que los toros no tienen cabida. Es parte del fenómeno Roca Rey que en España es un vendaval que llena plazas y convoca a los jóvenes que habían dejado de ir a los toros. En esta coyuntura propicia, la nueva empresa, Producciones La Esperanza, ofrece cuatro corridas y una novillada, con una reducción significativa del precio de los abonos, que ha disparado el entusiasmo y la expectación por lo que ocurrirá en Acho en los próximos días.

Los carteles satisfacen todos los gustos porque reúnen tanto a figuras consagradas como a toreros de relevancia, con una fuerte apuesta por diestros peruanos para tratar de integrar en Acho a esa gran masa que llena las plazas del interior.

Enrique Ponce es una figura de época, el diestro más importante de los últimos 30 años y uno de los más grandes de la historia. En Acho, Ponce es ídolo absoluto desde su gran debut en 1991. Es quién más y mejor ha toreado en la feria desde que fue creada por Fernando Graña en 1946, con muchas tardes de gloria como aquella del 2000, cuando le cortó el rabo al celebré Halcón de Parlade, el último concedido en nuestro viejo coso. Posee cinco escapularios que pudieron ser más si la justicia fuese virtud de algunos jurados. 

El valenciano es Torero de Lima, título que llevan solo cinco matadores. El primero, Luis Procuna que en los años 40 enloqueció los tendidos del Rímac, logrando la única pata cortada sin discusión en Acho, en la temporada de verano de 1949; Antonio Bienvenida, de estilo clásico y reposado, muy del gusto de Lima; Ángel Teruel, ganador de dos escapularios (1969 y 1970) y el gran José María Manzanares, ídolo absoluto en los años 70 y 80.

Gran estocada de Enrique Ponce a Cantinero de Roberto Puga
en la feria de 2009, con la que abrió la puerta grande de Acho por octava vez.

El heredero natural de Ponce es Roca Rey, más aún en Acho, y por eso hubiese gustado verles en el mismo cartel, pero no todo es posible. Ponce actuará en la segunda de abono, el 3 de noviembre, en mano a mano con Joaquín Galdós que este año se ha enfocado en el Perú profundo, alternando también en España. Se augura una tarde inolvidable tanto por el acontecimiento notable como por la dimensión artística de ambos espadas.

Roca Rey ha tenido otra temporada apabullante, llenando plazas como nadie. 70 corridas y 40 puertas grandes, 7 de ellas en plazas de primera; dos rabos y 129 orejas, 29 en las de primera.  Sometió a los victorinos en Sevilla y días después abrió la Puerta del Príncipe con los de Victoriano del Rio; también salió a hombros de otras plazas de primera categoría.

Cerró la temporada como figura, dando la cara y arriesgando en Madrid. Cortó una oreja a un complicado ejemplar de Fuente Ymbro, pagándolo con una cornada de dos trayectorias que le impidió terminar la tarde. A pesar de jugarse la vida sin atenuantes, tuvo que soportar la chilla desquiciada de un sector minúsculo de Las Ventas que, autoproclamado “purista”, pretende imponer sus caprichos de manera dictatorial. La agresión fue tan injusta que fueron encarados a gritos por el resto de la plaza.

La polémica se trasladó a los medios y por varios días se abordó el escándalo, desvirtuando los yerros que los revoltosos repiten. Quien lo había hecho antes, era Enrique Ponce, que a principios de año enfrentó a varios del tendido 7 en la Asociación El Toro de Madrid, a donde acudió invitado para dar una charla en la que explicó con detalle los conceptos elementales del toreo y desbarató los tópicos que invocan los que siempre protestan. Fue aplaudido salvo por un par de irreverentes que insistían en las mismas sandeces, a pesar de que el maestro, que ha matado mas de 5,000 toros, las desmentía, cada vez con más y mejores fundamentos. 

Que Madrid siempre haya combatido a los grandes mandones del toreo, que han sido los diestros más técnicos y poderosos, como Guerrita, Joselito, Manolete, El Cordobés, Ponce o El Juli, es un mérito y privilegio del que Roca Rey debe ufanarse. Es la cúspide inalcanzable para el resto. La exigencia y el rigor son saludables, cuando viene acompañada de conocimientos y fundamentos.   

Roca Rey actuará en la última corrida, el 17 de noviembre, con un encierro serio de Núñez del Cuvillo, alternando con Sebastián Castella, cuarto en el escalafón español, tres veces ganador del Escapulario de Oro (2003, 2006 y 2023), y José María Manzanares en un cartel de la más alta categoría, sobrado en arte y competencia.

La feria abre el 27 de octubre con reses de San Pedro y Salamanca para una terna localista y taquillera en el Perú. Juan Carlos Cubas, diestro serio y honrado, estará acompañado del buen torero español David Galván que este año cortó una oreja de peso en San Isidro, y el venezolano Jesús Enrique Colombo, de corte bullidor y tremendista, habitual en las principales ferias españolas. Un cartel que es de los más atractivos porque no solo son buenos toreros, sino que tienen una necesidad de imponerse para seguir escalando.

La tercera corrida, el 10 de noviembre, anuncia toros de Núñez del Cuvillo para un cartel que reúne mucho poderío. Miguel Ángel Perera, dos veces ganador del Escapulario de Oro, Alfonso de Lima que tantos triunfos ha cosechado en provincias y que este año intervino en la Copa Chenel en España, y Borja Jiménez, gran protagonista de la temporada española y triunfador de San Isidro 2024, entre otras ferias. Posee una muleta exigente, con la que lleva de largo y por abajo a sus oponentes; es de los más capaces hoy en España, por lo que su presencia es importante en la feria.

Completa la feria, una novillada de Ciro Neira, para tres toreros nacionales que se han forjado en España: Julio Alguiar, Pedro Luis y Joaquín Caro. Es la siguiente generación que tiene condiciones suficientes para posicionarse en plazas europeas, como lo hacen muchos mexicanos.

CARTELES:

Domingo 27 de octubre. Toros de San Pedro y Salamanca para Juan Carlos Cubas, David Galván y Jesús Enrique Colombo.

Sábado 2 de noviembre. Novillos de Ciro Neira para Julio Alguiar, Pedro Luis y Joaquín Caro.

Domingo 3 de noviembre. Toros de El Pilar para Enrique Ponce y Joaquín Galdós

Domingo 10 de noviembre. Toros de Núñez del Cuvillo para Miguel Ángel Perera, Alfonso de Lima y Borja Jiménez.

Domingo 17 de noviembre. Toros de Núñez del Cuvillo para Sebastián Castella, José María Manzanares y Roca Rey.

 

viernes, 16 de agosto de 2024

Revista CARETAS: ACHO : DEL DRAMA A LA ESPERANZA Escribe Jaime de Rivero

 


ACHO: DEL DRAMA A LA ESPERANZA

El empresario Tito Fernández toma las riendas de la plaza bajo condiciones más competitivas que hacen prever un futuro promisorio para la Feria del Señor de los Milagros.

Escribe JAIME DE RIVERO


Cuando hace pocas semanas se supo que la empresa colombiana Consorcio América Taurina (CAT) decidió retirarse de Acho, surgieron las especulaciones y temores sobre la realización de la feria. En medio de la emergencia, cuatro interesados presentaron propuestas para organizarla, todas con la condición de que la Beneficencia reduzca sustancialmente el exorbitante alquiler de la plaza, que es la causa principal de la situación que padece Acho desde hace muchos años.

Al CAT, que debía gestionar Acho por cinco años, le bastó un año y 300,000 dólares de pérdida, para corroborar que es inviable hacer empresa bajo esas condiciones. Intentó renegociar el contrato, pero la propietaria se negó. Se repitió la historia de la ecuatoriana Citotusa, que en 2016 renunció a la plaza antes de concluir el quinquenio.   

Alquiler nefasto y precios elevados:

Desde hace más de 10 años, la Beneficencia exige un arrendamiento equivalente al 35% de los ingresos, un despropósito que eleva los costos de la feria dramáticamente. En España, se paga entre 7% y 15%. Al margen de los toros, cualquier negocio es inviable con un alquiler mayor al 15%. En Acho supera el doble sin que exista una razón económica que lo sustente y, lo peor, sin que la Beneficencia repare que por ese sendero la feria está condenada a morir.

En este esquema absurdo y leonino, arrendar Acho, con tan sólo 10,000 asientos permitidos por Defensa Civil, cuesta alrededor de 105,000 dólares por tarde, mientras que el Estadio Nacional se alquila por 80,000 dólares, con un aforo cinco veces superior.  A ello se le agrega el impuesto municipal (10%) y el IGV (18%), por los que la empresa dispone de menos del 50% de sus ingresos para montar la feria. Así se origina el elevadísimo costo de las entradas que hacen de Acho la plaza más cara del mundo, duplicando los precios de Madrid y Sevilla.

Esta nefasta política de la Beneficencia obliga al empresario a exprimir al núcleo duro de aficionados, que cada vez son menos por el paso del tiempo, colocando una barrera de precios que impide formar nuevos aficionados. En este esquema autodestructivo, el empresario debe recurrir a toda clase de malabares para reducir costos y minimizar la pérdida, muchas veces en detrimento de la calidad del espectáculo, con el consecuente descredito no solo de su gestión, sino de la categoría de la feria, que es lo más grave porque compromete su subsistencia.

Victoria, esperanza y oferta:

Después de más de 10 años bajo ese esquema terrible y ante el riesgo de que no haya feria, se ha logrado un hito al doblarle la mano a Beneficencia, que al parecer ha comprendido que no es posible exigir el 35% de los ingresos.

Así, ha aceptado un arrendamiento razonable estructurado de forma más equitativa. Producciones La Esperanza de Tito Fernández, pagará un alquiler de 520,000 soles, que podrá superar 1,000,000 de soles dependiendo de la asistencia de público. Adicionalmente, se harán inversiones en la plaza por más de 70,000 dólares, incluyendo un sistema de riego subterráneo para mantener el ruedo y evitar polvaredas.

Lo principal es que el precio de las entradas se reducirá en 20% en relación al 2023, lo que es vital para el futuro de Acho. Sin embargo, aún es insuficiente para hacerla atractiva a un mayor número de personas que no pueden pagar tales precios.

Sin duda, se trata de una gran victoria para Acho, que debe ser un punto de inflexión para que en el futuro la Beneficencia mantenga un esquema similar de arrendamiento, en el que prime la realidad del mercado, la calidad de espectáculo y un menor precio de las entradas.

No me ocuparé aquí de cómo se llegó al absurdo, sino más bien de cómo hacer para que no se repita. Pienso que dependerá de la nueva empresa que, si acierta como gestora y transparenta los números, podría convencer definitivamente a la Beneficencia de que el factor económico no debe ser el principal y, de ese modo, impedir que se opte por ofertas exorbitantes que sólo conducen al hoyo del que estamos tratando de salir.

Con condiciones contractuales que hagan rentable hacer empresa y Roca Rey como máxima figura, Acho podría recuperar el auge que tuvo hasta hace unas décadas.

 

Acho 2024, figuras y ganado español:

A partir del domingo 3 de noviembre, Producciones La Esperanza dará tres corridas de toros con ganado español y una novillada con picadores.  Dispone de 11 toros de Núñez del Cuvillo, que lidia en las principales plazas de España y que ha permitido triunfos recientes como la Puerta del Príncipe de Daniel Luque o la tarde extraordinaria del Puerto de Santa María, con Roca Rey a hombros. Se le sumaría un encierro de El Pilar, que al igual que los cuvillos, ya pasta en el Perú.

Fernández viajará a España para cerrar contratos y abrir el abono a fin de mes. Ha mencionado que tiene el compromiso del apoderado de Roca Rey para ayudar a la feria, lo que es muy importante para negociar los honorarios de los matadores.  

Adelantó que está en conversaciones con Juan Ruiz Palomares, para que el maestro Enrique Ponce pueda despedirse de Acho, que es un anhelo de la afición que lo reconoce como Torero de Lima. Los carteles se armarán de una amplia baraja entre los que figura Roca Rey, José María Manzanares, Alejandro Talavante, Miguel Ángel Perera, Sebastián Castella, Daniel Luque, Borja Jiménez, Joaquín Galdós y Alfonso de Lima.

La novillada será con ganado y terna nacional, con Pedro Luis, Julio Alguiar y Joaquín Caro que se han formado en España y poseen los méritos para estar en Acho.

Objetivo común: el éxito de la feria

La primera responsable es la empresa, que debe cumplir lo ofrecido, especialmente, presentar toros con la edad y el trapío que corresponde a Acho. Además, debe comunicar a los aficionados los avances y no cometer el error de CAT que guardó silencio en todo momento, hasta al irse. Como es habitual en Lima después de una adjudicación, es muy probable que sea atacada desde distintas posiciones e intereses, por lo que la comunicación y el manejo de los medios digitales serán muy relevantes para que no se afecte la venta de abonos ni la asistencia, que a eso apuntan.

Los aficionados también tienen su parte en esto. Deben abonarse y tratar de llevar más gente a la plaza, así como ser pacientes en medio de la emergencia. Madrid, Bilbao, Sevilla anuncian carteles cerrados faltando 30 días, mientras que en Lima se reclama desde mayo (150 días antes) cuando ni siquiera ha terminado San Isidro, propiciando un clima de incertidumbre innecesario que no ayuda a la buena imagen de la feria que, al margen de las empresas, es interés de todos los aficionados preservar.

viernes, 9 de agosto de 2024

APLAUSOS :ACHO TIENE NUEVA EMPRESA. TITO FERNANDEZ GESTIONARÁ EL BICENTENARIO COSO.

Tras la renuncia de la empresa colombiana Consorcio América Taurina, la propietaria de la plaza recibió propuestas y adjudicó la plaza

Escribe Jaime de Rivero

(Lima) La Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana (SBLM), propietaria de la plaza, ha anunciado que Producciones La Esperanza SAC será la encargada de organizar la Feria del Señor de los Milagros del presente año.  La nueva empresa está liderada por Tito Fernández, quién ha gestionado distintas plazas del Perú y también es propietario de la plaza de toros La Esperanza, situada al sur de Lima.

En carta difundida públicamente, la SBLM ha informado que después de la evaluación exhaustiva de las cuatro propuestas recibidas, seleccionó a la ganadora con el compromiso de garantizar la calidad y continuidad de las corridas de toros en Acho.

El ciclo limeño se realizará en los meses de octubre y noviembre próximos, estará compuesto de tres corridas de toros y una novillada con picadores, en la que intervendrán los principales toreros de cada escalafón.  La empresa tiene pastando en Lima, dos corridas de Núñez del Cuvillo que fueron adquiridas a inicio del presente año, a las que se sumarán dos encierros que podría ser de las principales ganaderías peruanas.

Según ha trascendido, se presentarán los carteles en los próximos días, a fin de abrir la venta de abonos a la brevedad posible, incluyendo descuentos y facilidades de pago.

La selección de la nueva conductora se produce después de que la SBLM declarara en emergencia la organización de las corridas de toros en Acho, tras la renuncia de la empresa colombiana Consorcio América Taurina que había arrendado el coso limeño por el periodo 2023-2028.

miércoles, 31 de julio de 2024

APLAUSOS : PACO CAMINO: SUS TRIUNFOS EN ACHO Y UNA DETENCIÓN QUE TERMINÓ EN FIESTA

 

PACO CAMINO: SUS TRIUNFOS EN ACHO Y UNA DETENCIÓN QUE TERMINÓ EN FIESTA* 

Escribe Jaime de Rivero

*Artículo publicado en Aplausos el 30/07/24, por el fallecimiento del maestro Paco Camino.


La década de los 60 del siglo anterior fue una época dorada en la historia de la plaza de Acho, son los años de consolidación de la feria del Señor de los Milagros, en la que la mejoría del ganado nacional, los carteles de grandes figuras y la conducción empresarial de Manolo Chopera, la posicionaron como la primera de América.

Paco Camino fue protagonista de aquel momento crucial para Acho, intervino en siete ediciones del ciclo limeño, estoqueó 42 toros en 21 tardes, con un saldo de 10 orejas. 

Se presentó en Acho con toros de Las Salinas, la tarde del 23 de octubre de 1960, acompañado de Diego Puerta y Rafael de Paula, en la que cortó un apéndice al segundo de su lote, tras una faena con arte e inteligencia.  En su segunda comparecencia, recibió dos orejas y salió a hombros con Diego Puerta, en una gran jornada en la que Curro Romero perdió tal privilegio por marrar con la espada. Camino cortaría otra oreja en la última corrida de esa feria.

Al año siguiente, triunfó con toros de Juan Pedro Domecq, compartiendo cartel con Jaime Ostos y Curro Romero. Dejó dos buenas faenas para el recuerdo; perdió las orejas del primero con la espada y paseó las del segundo, abriendo por segunda vez la puerta grande de Acho.

Ausente de la feria de 1962, tuvo una participación irregular en la edición de 1963, en las que alternó buenas faenas con sonoras broncas. Destacó en una gran faena al bravo "Cubito" de Las Salinas que Camino se apresuró en matar cuando se pedía el indulto, perdiendo las orejas simbólicas que habría ganado de no haber pinchado, pues finalmente al toro se le perdonó la vida. 

El Niño Sabio de Camas fue protagonista principal de la Feria del Bicentenario de Acho, celebrada en febrero de 1966. Toreó en las tres corridas de toros del ciclo que reunió a toreros muy queridos en Lima como Antonio Bienvenida, Antonio Ordoñez, Santiago Martín El Viti, Manuel Cano El Pireo, así como grandes maestros en retiro.  Sin suerte en las primeras tardes, cortó dos orejas y salió a hombros junto a Ordoñez, en la de cierre alternando con El Viti y El Pireo.

Aquel año también actuó en la feria del Señor de los Milagros, teniendo actuaciones irregulares por la espada, a pesar de que era una de sus grandes fortalezas.

En 1967 se negó a matar un toro de La Viña, siendo arrestado por la Guardia Civil y conducido a una comisaria en donde estuvo detenido por 24 horas.

Dos semanas después del escándalo, Camino volvió a Acho decidido a defender su sitio. Desorejó a Limonero del hierro portugués de Coimbra, derrochando valor y vergüenza torera. La vuelta al ruedo fue apoteósica recogiendo prendas y obsequios. Aquella tarde, para reconciliarse con la afición, tuvo dos gestos apreciables, regaló un toro del hierro de Felipe Bartolomé, acaso en reemplazo del que no quiso matar, y al doblar el del triunfo, se llevó a los labios un puñado de arena del ruedo. A pesar de la tarde infausta, el jurado que declaró ganador del Escapulario de Oro a Curro Girón, otorgó un premio especial a Camino por la faena al toro de Coimbra.

En 1968 regresó a Lima para intervenir en la última corrida del serial. A modo de nueva disculpa, donó sus honorarios a instituciones de caridad. Cortó una oreja al primero de su lote, dejando en la retina de la afición unas verónicas a pies juntos que hicieron rugir Acho como pocas veces se recuerdan.

Su última feria fue la de 1976, tomó parte en dos corridas en las que ratificó su categoría de maestro del toreo. Cortó una oreja en la primera tarde, en la que brilló con doblones y naturales preciosos con los que sometió a un huidizo de Yéncala.

Paco Camino siempre tuvo una deuda pendiente en Acho, a pesar de sus triunfos importantes no logró esa faena apoteósica que lo habría encumbrado como Torero de Lima, y que si obtuvo en México y Colombia. La afición limeña siempre le dio la oportunidad de alcanzar el sitial que tuvieron Belmonte, Joselito, Manolete, Luis Procuna o Antonio Bienvenida, pues de una u otra forma siempre quiso hacerse caminista, sentía que le correspondía por derecho propio y por eso, a pesar de los vaivenes y el infortunio, siempre hubo devoción y esperanza en su toreo de clase y sabiduría.

El volapié que hizo escuela

En Lima fue celebre el volapié con el que acabó con “Ballenero” de la ganadería de Huando, en la feria de 1960, y por el que recibió dos orejas y dio dos vueltas al ruedo, una por la valiente faena y otra por la magnífica estocada.  Los aficionados de antaño coincidían en que este volapie junto con otro de Rafael Ortega en 1951, eran los mejores ejecutados en Acho durante los años de la feria.

El respetado fotógrafo peruano Enrique Campbell, inmortalizó aquel volapié en una placa perfecta que recorrió el mundo a través de muchas publicaciones. Durante décadas, una reproducción ampliada se exhibía en los exteriores del museo de Acho los días de corrida, como una forma de inculcar en los aficionados la correcta ejecución de la suerte que la plaza debía exigir. Un estándar elevado que se ha mantenido hasta la actualidad en Acho.

 

La detención con fiesta

Ocurrió el domingo 29 de octubre de 1967, tras una primera bronca por abreviar indebidamente con uno de Yéncala, el público estalló en furia cuando se negó a matar al segundo sobrero de La Viña, que a pesar de su bella estampa era remolón y no embestía. 

Inició el muleteo con demasiada precaución y con solo dos pases se perfiló y pinchó en la suerte mayor, provocando la ira de los tendidos. Al segundo pinchazo, la bronca ya no tenía control. El sevillano ordenó a su cuadrilla retirarse al callejón y se negó a repetir la muerte, sentándose en el estribo a esperar los tres avisos. El Viti, Curro Girón, Paquirri y El Cordobés intentaron persuadirlo para que termine con el astado, sin que cambie de parecer. 

No fueron necesarios los avisos, pues de inmediato la autoridad ordenó encerrar al toro, multó al diestro y ordenó su arresto por 24 horas.  Sin esperar el final de la corrida, el de Camas fue detenido y conducido por miembros de la Guardia Civil a la estación de policía de El Pedegral.

El comisario, que estaba en la plaza, resultó ser gran aficionado y no tuvo mejor idea que celebrar la visita obligada del peculiar infractor. Aficionados, periodistas y hasta sus compañeros, Curro Girón y El Viti en traje de luces, lo acompañaron en este peculiar encierro que terminó en fiesta.  El Cordobés llevó comida y licor para atender a los que iban llegando, como también una guitarra con la que cantó canciones flamencas.

Después del desayuno jugaron un partido de futbol con los policías y algún detenido en el patio de la comisaría. El Cordobés tomó el puesto de arquero y Camino el de delantero. Cumplidas las 24 horas de arresto, abandonó la estación en medio de una nube de curiosos. El Cordobés se retiró riendo, sin medias, zapatos ni casaca. A un periodista le respondió protestando por el doble castigo, prisión y multa, que consideraba injusta: “A cualquiera le puede pasar. Paco es un torero responsable, pero suelen ocurrir imponderables”.

Todo lo acontecido durante la detención tuvo cobertura en los medios de prensa y a los pocos días el comisario fue relevado de su cargo y promovido a una lejana dependencia.

martes, 28 de noviembre de 2023

Revista CARETAS: "LA GUERRA INSENSATA" Balance de Feria Sr. de los Milagros 2023. Escribe JAIME DE RIVERO

Edición impresa de Caretas 30 /11/ 2023
 LA GUERRA INSENSATA

Resumen y balance de las corridas de la Feria del Señor de los Milagros 2023

Escribe JAIME DE RIVERO

Sobre Acho y la feria hay fuego cruzado, disparan desde varios frentes y no son los antitaurinos. Es una guerra que se libra internamente, sea por desidia, lucro o hasta ignorancia. Hay quienes combaten en consciencia, otros sin ella, pero dañan por igual el patrimonio común que todos deberían cuidar.  

Los primeros ataques, que son los más letales, provienen de quien más debería protegerlas. La Beneficencia de Lima, la desleal propietaria, les hace la guerra fría con el abandono y desinterés con que las trata desde hace décadas. La nueva gestión de la Municipalidad de Lima, cuyo alcalde ofreció cambiar de rumbo, tampoco ha dado fuego. Por el contrario, dinamitó la feria con una licitación tardía que sólo dejó tres meses para organizarla, perjudicando la compra oportuna de ganado.

Por cuestiones de geopolítica, el municipio del Rímac es el principal enemigo de la plaza. El más poderoso y peligroso ya que solo le importa como botín de guerra. Su capacidad bélica es enorme, porque más allá de impuestos excesivos y autorizaciones prebendarías, puede destruir el espectáculo desde adentro, con autoridades nefastas como el juez de plaza.

Este año el palco descargó artillería pesada al aprobar algunos animales sin presencia, regalar orejas a Sebastián Castella y Emilio de Justo y, sobre todo, provocar dos broncas por propia ignorancia. Malogró la última de abono por no devolver al corral un toro inutilizado y forzar a Roca Rey al penoso espectáculo de llevarlo a la pica, banderillas y muerte, exponiéndolo a un injusto maltrato del público.

Hace 30 años que Fujimori eliminó la intervención del Estado en la actividad privada, pero la plaza y la feria siguen sojuzgadas a esa alcaldía ruinosa, oscura y tramposa. No existe razón legal para que las corridas de toros, que son una actividad privada como la ópera o el teatro, sigan controladas por una entidad pública. La Beneficencia debe emanciparse de ese lastre indigno y pernicioso, aprobar un reglamento para Acho y nombrar autoridades idóneas que velen por la calidad del espectáculo.

La nueva empresa también hace la guerra, pero a sí misma. Sabiendo que estaba sitiada antes de poner un pie en la plaza, no se atrincheró para el combate y, por el contrario, se saboteó descuidando el ruedo, horarios, alguacilillos, servicios y otros que, siendo menores, molestaron al sufrido aficionado, que llega al coso malhumorado por el alto precios de las entradas y siente que a cambio no recibe lo que merece. Corrigió pronto, también al reemplazar a de Justo por Cayetano que elevó el cartel, pero el daño a la feria ya estaba hecho.

El ganado no provocó la hecatombe nuclear que muchos temían y algunos deseaban. Cumplió en edad y presentación según lo que siempre se ha lidiado en Acho -no en Madrid. Sólo tres toros fueron protestados y, de estos, cambiaron a dos. Se lidiaron de tres ganaderías nacionales -con seis hierros distintos-, porque está prohibido importar reses de España, México, Ecuador y Colombia. A varios les faltó remate, es decir, tres meses más de concentrado, justamente el tiempo que la Beneficencia tardó en adjudicar la plaza. La empresa debe mejorar la presentación del ganado que debe tener mayor trapio, comprarlo con anticipación y comunicarlo a los aficionados.   

En el campo de batalla, de 18 toros lidiados, embistieron 15, número muy alto que indica el buen nivel del ganadero peruano, que viene a ser una víctima del conflicto, ya que le avisan tarde, le exigen mucho, no escoge los toros ni arma los lotes. Y, con todo en contra, el resultado fue positivo.

De San Pedro, que fueron abantos y mansurrones, embistieron 6 de 8, se les cortó una oreja y la espada impidió que fuesen dos más. Los cinco de Santa Rosa de Lima y los Azahares funcionaron, y tres pudieron ser de oreja. Más bravos fueron los de Aníbal Vázquez, que envió cinco toros de tres hierros: Paiján, El Olivar y La Viña. Embistieron cuatro, les cortaron cinco orejas y se perdieron dos más con el estoque; el Escapulario de Plata se entregó con justicia a Lúcumo de El Olivar, al que se le dio la vuelta al ruedo.  

Lo óptimo debió ser presentar encierros de San Pedro y Santa Rosa. Se optó por combinarlos con los de Aníbal Vázquez, para nivelar el juego en las tres corridas, siempre sin exceder de tres ganaderías por tarde que es el límite reglamentario, incluso en la segunda de abono en que hubo 5 hierros de 3 ganaderías.


Considero que el Escapulario de Oro no debió entregarse porque la faena de Castella no tuvo la rotundidad que ameritaba el premio. Atraviesa por un gran momento y dejó grandes muletazos.

Roca Rey no tuvo suerte con los lotes y sólo cortó una oreja en la última corrida, tras una gran faena que no redondeó con la espada.

Joaquín Galdós estuvo bien con el premiado Lúcumo de El Olivar y hasta le pudo cortar otra oreja, pero con ese toro había que estar mejor, era de rabo. 

Antonio Ferrera se mostró lidiador en sus dos faenas, no cortó oreja por la espada. Ginés Marín pudo llevarse un apéndice del último que estoqueó, pero estuvo fatal con el acero. Tampoco quiso descabellar a uno peligroso que le guardaron vivo. Emilio de Justo sumó dos orejas y mostró capacidad lidiadora. El Fandi hizo el paseíllo lesionado y fue directo a la enfermería, no pudo continuar con su primer toro, al que Gines le dio muerte. No debió presentarse. Pedro Luis destacó en la novillada, tiene futuro. Seseña y Negret están verdes.

El público también tiene vocación militar y ejerce como víctima y victimario. Acudió en gran número a los tendidos y protestó fuerte cuando debió por animales mal presentados, no lo hizo igual por el regalo de algunas orejas. Un sector de sol se equivocó al abroncar a Roca Rey, a quien el juez obligó a torear a un inválido que debió regresar al corral en el primer tercio.  

Ya en casa, comienza la guerra electrónica a través del teclado hiperbólico y desaforado, con el que se lanzan reclamos de todo calibre y estafas al por mayor. Algunos son justos, pero otros son realmente disparatados y revelan muy poco conocimiento taurino. Uno tras otro se suceden en una cadena incontrolable de barbaridades, que se retroalimenta a sí misma, sin salir del error. De vez en cuando, algún conocedor –a veces profesional- intenta orientarlos, pero se estrella con un muro de intransigencia y arrogancia, por lo que, decepcionado, medita sobre si conviene apretar el botón. El rojo de los ochenta.

La crítica pública es saludable si se ejerce con conocimiento y responsabilidad. Es deber del aficionado instruirse para no ser presa fácil de la ignorancia o el alboroto. 

Concluida la batalla de octubre, que deja una feria opaca e intrascendente, las tropas regresan a sus cuarteles para recuperarse de las bajas y afinar la puntería. Marchen con calma, esta guerra insensata los espera el año entrante.

 


miércoles, 15 de noviembre de 2023

Revista CARETAS: "Y LA PLAZA ARDIO" -Crónica 4° de abono ACHO 2023 Escribe JAIME DE RIVERO

Y LA PLAZA ARDIÓ

Sebastián Castella y Emilio de Justo salieron a hombros de Acho. Roca Rey firmó una gran faena frustrada con la espada. El juez de plaza tuvo una lamentable actuación.

Escribe JAIME DE RIVERO

La feria levantó vuelo el último fin de semana que fue el más taurino de todos. El sábado hubo una novillada muy interesante en la que actuó el peruano Pedro Luis, que hace campaña en España, y por supuesto, al día siguiente, con la plaza casi llena, el plato fuerte del ciclo y uno de los máximos carteles del momento: Castella, de Justo y Roca Rey.

El domingo la gente lo pasó bien, los toros embistieron y se cortaron orejas. La tarde habría sido redonda a no ser por los desatinos del juez de plaza que generó una bronca mayor con el sexto (bis) al que, incumpliendo el reglamento, no quiso devolver a los corrales.  Por el contrario, el juez ordenó que se le pique, banderillee y estoquee, forzando a Roca Rey a continuar con una lidia insensata pese al desconcierto de este y de toda la plaza que a viva voz rechazaba tal decisión.  Nada movió al terrible juez y el torero no tuvo más remedio que cumplir el penoso trance hasta despacharlo.

Algunos pocos pensaron que Roca era cómplice, no sé para qué lo sería, ningún torero triunfa con un animal perjudicado. Permaneció en el ruedos porque el toro estaba vivo y el juez quería continuar la lidia. Se debe recordar que el torero y su cuadrilla sólo pueden retirarse al callejón cuando el toro ha sido apuntillado o el juez muestre el pañuelo verde que autoriza el regreso de la res a los corrales.

Es indigno que una plaza con 257 años de historia, tenga a un juez y asesores que desconozcan supinamente el reglamento taurino, o que lo atropellen deliberadamente por Dios sabe qué razón o interés. Me inclino más a pensar lo primero, ya que la semana anterior también hubo una bronca por culpa del mismo juez, que demoró una eternidad en autorizar a Ginés Marín para que lidie al toro de El Fandi, que iba camino a la enfermería.

El domingo se lidiaron toros de San Pedro (1°, 5°, 6° y 6° bis), El Olivar (2° y 3°), La Viña (4°) y   Paijan (2° bis) desiguales de presentación, en tamaño y pelaje, dadas sus distintas procedencias. Todos dieron juego, excepto el sexto, que acudía cruzado a los capotes con problemas visuales. El único protestado fue el segundo de El Olivar, reemplazado por el sobrero de Paiján.

Abrió plaza el San Pedro, noble pero soso y justo de fuerza al que Castella cuidó en todo momento, llevándolo sin forzarlo siempre con la muleta a media altura. Todo lo hizo con calma, suavidad y sosiego. Las series principales fueron por derechazos, dándole tiempo al burel para que se recupere. Trasteo corto que culminó con unos naturales tan finos como lentos. No pudo envasar toda la espada en la suerte de matar. Aplausos para Castella y silencio para el toro.

El cuarto de La Viña no tomaba los capotes con franqueza, acudiendo a los cites con la cabeza alta. Mejoró con la pica y las banderillas, mostrando mayor alegría y acometividad. El inicio fue memorable con siete muletazos, los de tanteo por alto y los finales por abajo, casi sin moverse del sitio. Lo toreó con mucho temple por derechazos, aprovechando la prontitud y repetición del astado.  Intentó por el pitón izquierdo, pero sin limpieza porque su oponente sólo admitía pases de uno en uno.  Cuando el francés retomó por el derecho, el animal comenzó a tardear. Allí, en el tramo final, apareció el Castella lidiador que le pudo sacar toda clase de pases, incluso en cercanías.  Ejecutó la suerte suprema con todo rigor, dejando una gran estocada. Faena de una oreja, pero que el Juez, con mal criterio, premió con otra más.

El segundo de la tarde de El Olivar, abanto de salida, fue cambiado sin razón por el juez de plaza, a pesar de que ya había sido picado. Lo reemplazó un castaño de Paiján, al que Emilio de Justo recibió a la verónica, llevándolo con gusto gracias a su fijeza, fuerza y movilidad. Hizo buena pelea con el caballo y también en banderillas. Con la tela roja el toro protestaba cuando lo citaba por el pitón derecho. Por ello, la faena se cimentó por naturales, algunos lentos y desmayados. La estocada cayó baja y sin que haya pedido mayoritario, el juez le otorgó una oreja indebida.

El quinto fue otro abanto que no dio mayor pelea con los de acaballo. Llegó incierto a la muleta, se detenía, miraba y pensaba antes de cada embestida con peligro evidente. Emilio de Justo estuvo firme y por encima de su oponente, haciéndolo pasar con el toque fuerte de la pañosa. Lidia eficaz que le permitió, de a pocos, extraer muletazos, pero no lo suficiente para estructurar una faena sólida. Mató de una gran estocada de efectos inmediatos. Le otorgaron una oreja.

Roca Rey cuajó una de sus mejores faenas en Acho, con el mansurrón tercero, que en los primeros tercios tendía a salir suelto hacía la querencia de chiqueros. Tras escupirse del puyazo, se lució con un ajustado quite por chicuelinas y tafalleras que encendieron a los tendidos. No inició en los medios para evitar que el animal acentué la querencia, eligiendo los terrenos más alejados. Allí, frente a sombra, lo recibió con estatuarios y cambiados por la espalda que prendieron nuevamente los tendidos. Metió al toro en la muleta y lo hizo romper a mejor. Las series más notables fueron por el derecho, con la res humillando y repitiendo. Los naturales fueron más lentos por el fragor de la pelea. Cambiados, redondos y bernardinas se sucedieron en medio de ovaciones. Al final, el toro dominado y la plaza entregada. No refrendó la buena obra con la espada, un pinchazo y una estocada redujeron todo a una oreja.

El sexto de San Pedro, que acudía cruzado a los capotes, fue cambiado por problemas de visión, algo difícil que el público se percate, causando incertidumbre y suspicacias. El de reemplazo se estrelló en el burladero y quedó inutilizado antes de que salgan los caballos, dando inicio a un desborde innecesario por la ineptitud del juez, ya analizada líneas arriba.

LOS ESCAPULARIOS:

Concluido el festejo, el jurado oficial acordó otorgar el Escapulario de Oro a Sebastián Castella, por la faena al segundo de su lote, y el Escapulario de Plata al toro “Lúcumo“ de la ganadería  El Olivar, lidiado por Joaquín Galdós en la primera corrida de la feria. 

No hubo una faena que mereciera el Escapulario de Oro, cuyo prestigio debería cuidarse con rigor y esmero, pero también está en manos del pernicioso municipio. La faena de Castella no debió premiarse con más de una oreja. En todo caso, la lidia más completa y emotiva del ciclo fue la de Roca Rey al tercero de la corrida final.

El Escapulario de Plata fue bien concedido al bravo Lúcumo de El Olivar, lidiado en la primera de abono por Joaquín Galdós y al que se le dio una merecida vuelta al ruedo.