sábado, 25 de octubre de 2025

Revista CARETAS: "LIDIA, PODER Y ALEGRIA" Crónica 1° Corrida ACHO 2025

 

Escribe JAIME DE RIVERO

La lidia es el alma recia y fértil del toreo. Dominar al toro es y debe ser la misión trascendental de un torero en la plaza. Para lograrlo, el requisito sine quanon es entender al adversario, identificar sus defectos y virtudes, para proponer los recursos para doblegarlo y someterlo. La estética, como el triunfo, llegan por añadidura, pues sin esa esencia de dominio sobre el animal el resto es mera apariencia, forma sin contenido, de menor mérito y estimación.

Jesús Enrique Colombo tuvo claridad para entender y lidiar al ganado del domingo, de los hierros de San Pedro y Salamanca, que tuvo edad, peso y trapío, que embistió y repitió con nobleza, aunque primaron los abantos, sueltos y sin clase. Ese punto de mansedumbre debe corregirse, dentro de una evolución positiva de muchos años que muestra la ganadería.

Desde el inicio, el venezolano comprendió las dificultades del encierro, toros a los que había que fijar rápidamente y llevarlos embebidos en los trastos para convencerlos de embestir.  Recibió con valor y firmeza las embestidas del primero de San Pedro -tercero de lidia-, llevándolo con verónicas hasta los medios. Luego de un picotazo, ofreció un gran tercio de banderillas con dos pares citando a los medios con el toro galopando por 20 metros y el último al violín, todo entre ovaciones, ratificando que es un torero bullidor y alegre que conecta fácil con los tendidos.

Inició la faena por abajo, con doblones y macheteos para ahormar al toro y someterlo. Esa fue la clave de la lidia -y de la corrida-, llevarlo por abajo, dejándole la muleta en la cara para hacerlo repetir y evitar que se vaya. Así, concluyó tandas por derecho e izquierdo, logrando que el astado rompa a embestir. Con una buena estocada recibió una justa y merecida oreja.

El que cerró plaza, de similar juego, tuvo mayor movilidad, pero menos clase. Tras la vara y el castigo medido, brindó otro gran tercio de banderillas entre fuertes ovaciones, destacando en el par al violín.

Planteó la faena de la misma manera que al primero, iniciando y rematando las series por abajo, pero con la diferencia de que este San Pedro protestaba y calmocheaba, lo que derivó en enganchones que impidieron una faena sólida. La estocada fue soberbia, de efectos inmediatos en los medios, algo desprendida, por la que se le dio una oreja pedida por gran parte del público, pero sin hacer mayoría. Aquí el Juez falló.

Morenito de Aranda es un torero fino, de corte artista, de esos que tanto gustan en Acho. Es de los que necesita al toro propicio para su obra, como el que abrió plaza de San Pedro, que de salida repitió con poder y codicia, y al que recibió con firmeza por verónicas y delantales de mucho gusto.

Tras un puyazo y las banderillas de rigor, inició la faena con suavidad, sin forzar al toro, llevándolo a media altura por pitón derecho para luego exigirle por abajo. A partir de la tercera tanda, le bajó la mano y el animal colaboró, repitiendo cada vez más. Las siguientes series fueron más logradas, tanto por derechazos como por naturales, algunos citando con la muleta rendida en la arena y corriendo la mano por abajo. Fueron lo más fino de la tarde, con pases sobrados en profundidad, gracia y torería.

Cuando el toro comenzaba a declinar, tomó el acero para los adornos finales que fueron por alto.  No tocó pelo por fallar con el estoque, recibiendo una ovación desde el tercio.

El de Aranda no entendió a cabalidad al cuarto de la tarde, un jabonero con más raza y clase, pero que no daba tantas facilidades. El toro avisaba de su buena condición cada vez que era bregado por abajo, humillando y girando la testuz para colocar el pitón por delante. La res exigía ese toreo por abajo. Morenito hizo lo contrario, llevándolo a media altura con la pañosa. Y no logró que el animal ni la faena rompieran de verdad. Pinchó varias veces y escuchó un aviso.     

Alfonso de Lima no tuvo una tarde afortunada con los Salamanca. El primero -segundo de lidia- fue el peor de la tarde; soso, sin codicia ni trasmisión. Solo pudo arrancarle una serie ligada por abajo con la muleta puesta en la cara. No comprendió al quinto, de similar condición a los corridos en tercer y cuarto lugar, y al que también había que someterlo por abajo para convencerlo de embestir y meterlo en muleta. Lo intentó a media altura, dudando, con remates por alto que, con los enganchones, fueron echando a perder al toro y complicando más su lidia. Se eternizó con la espada, ante las protestas del público.

domingo, 19 de octubre de 2025

APLAUSOS: "COLOMBO PRIMERA PUERTA GRANDE ACHO 2025" Escribe JAIME DE RIVERO

 


COLOMBO PRIMERA PUERTA GRANDE DE ACHO

El diestro venezolano cortó una oreja a cada uno de su lote. Morenito de Aranda brilló con el primero de la tarde.

Corresponsal Jaime de Rivero

El triunfador de la primera corrida de toros de la septuagésima octava edición de la Feria del Señor de los Milagros ha sido Jesús Enrique Colombo, que tuvo claridad para entender al ganado y darle la lidia adecuada para poder extraer el fondo de bravura que tenían los de San Pedro y Salamanca. Ambas han mostrado una evolución positiva en los últimos años, que hoy refrendaron con una corrida con edad, peso y trapío, que embistió con nobleza, aunque con un punto de mansedumbre que se debe corregir.

Desde el inicio, Colombo comprendió las dificultades de este encierro, en que predominaban los abantos, sueltos y sin clase, a los que había que fijar rápidamente para convencerlos de embestir.  Recibió con valor y firmeza las inciertas embestidas del primero de San Pedro -tercero de lidia-, llevándolo con verónicas hasta los medios. Tras un picotazo, ofreció un gran tercio de banderillas con dos pares citando a los medios y el último al violín, entre ovaciones del público.

Inició la faena de muleta por abajo, con doblones y macheteos para ahormar al toro y someterlo. Esa fue la clave de la lidia, llevarlo por abajo, dejándole la muleta puesta en la cara para hacerlo repetir y evitar que se vaya. Así, logró concluir tandas por derecho e izquierdo, logrando que el astado rompa a embestir hasta que terminó rajándose.  Con una buena estocada recibió una justa y merecida oreja.

El que cerró plaza, de similar juego, tuvo mayor movilidad, pero menos clase. Tras la vara y el castigo medido, brindó otro gran tercio de banderillas entre fuertes ovaciones, destacando en el par al violín.

Planteó la faena de la misma manera que con el primero, iniciando y rematando las series por abajo, pero con la diferencia de que el Salamanca protestaba y calmocheaba, lo que derivó en enganchones que no dieron fluidez a su labor, impidiendo que la faena alcance una estructura sólida. La estocada fue soberbia en los medios, de efectos inmediatos, por el que se le concedió una oreja que fue pedida por gran parte del público, pero sin lograr mayoría.

Morenito de Aranda tuvo los momentos más sublimes de la tarde con el primero de San Pedro, con el que confirmó alternativa.  Un colorado que de salida, repetía con codicia al capote del español, que lo recibió por delantales y verónicas instrumentados con gusto y categoría.

Inició la faena sin forzar al toro, llevándolo a su aire, a media altura en las primeras tandas por pitón derecho para luego exigirle por abajo.  Dejándole la muleta en la cara al final del muletazo, el animal cedió al juego, repitiendo cada vez más.  Las series ligadas citando con la muleta rendida en la arena y corriendo la mano por abajo, fueron lo más fino de la tarde, con pases sobrados en profundidad, gracia y torería.

Tomó el acero en el momento preciso, cuando el toro comenzaba a declinar, para los adornos por alto.  No tocó pelo por fallar con el estoque, reduciendo el premio a una ovación desde el tercio.

El de Aranda no entendió al cuarto de la tarde que se fue inédito. Un toro con más raza y clase al que había que torearlo por abajo para hacerlo romper. El español lo lidió siempre a media altura, cuando el animal no quería ese planteamiento, tampoco al intentarlo en cercanías; pero cuando era bregado por abajo, si humillaba siguiendo con mayor celo el capote, lo que no hacía con la muleta a media altura. Pinchó varias veces y escuchó un aviso.     

El primero -segundo de lidia- del Alfonso de Lima, con el hierro de Salamanca, fue el peor de la tarde, soso, sin clase, codicia, ni trasmisión. El peruano lo intentó, pero había poca tela para cortar, logrando ligar una serie con la muleta puesta en la cara. Al quinto de Salamanca, había que convencerle de embestir, someterle por abajo para desengañarlo y poder correrle la mano. No fue por esa vía y entre dudas, remates por alto y enganchones, se embarulló, haciendo más complicado el resto de la lidia. Mató de varios intentos.

Plaza de Acho. Con tres cuartos de entrada se lidiaron seis toros de San Pedro (1°, 3° y 6°) y Salamanca (2°, 4° y 5°), bien presentados, nobles, de juego variado destacando el 1°,3°, 4° y 5°. Confirmó alternativa Morenito de Aranda (saludos desde el tercio y silencio), Alfonso de Lima (silencio y silencio) y Jesús Enrique Colombo (oreja y oreja)

viernes, 17 de octubre de 2025

Revista CARETAS: "ACHO MAS VITAL Y TORERA QUE NUNCA" Escribe JAIME DE RIVERO

 


A pocas horas de iniciar la feria, repasamos los carteles de Acho 2025, que tiene como atractivo central la actuación en solitario del mandón del toreo, Andrés Roca Rey, que celebra diez años de alternativa.

Escribe Jaime de Rivero


Ya estamos en semana grande, a pocas horas de que se inicie la septuagésima octava edición de la Feria del Señor de los Milagros, que fuera creada en 1946 por Fernando Graña Elizalde, materializando la propuesta del crítico taurino Manuel Solarí Swayne “Zeñó Manue” para tener una feria que reúna dos tradiciones muy arraigadas en Lima, y que la dotan de identidad y personalidad: la procesión del Señor de los Milagros y las corridas de toros.

La empresa ha tomado el riesgo de concentrar el ciclo en 15 días; tendremos toros los sábados y domingos durante tres fines de semana consecutivos. Apuesta importante que hace unos veinte años fracasó con la empresa de Roberto Puga, pero que con los cambios del mundo de hoy, parece ser una fórmula exitosa para atraer más público a la plaza.  La taquilla se ha disparado a niveles históricos, superando los 9,000 abonados, algo que no ocurría en Acho desde la década de los 60 o 70, en que hasta las escaleras tenían abonados, informales naturalmente, pero que graficaban la vitalidad que gozaba entonces nuestra afición.  Hoy estamos recuperando esa posición, mientras que en América y España ocurre lo contrario. 

Los carteles de Acho 2025, como siempre, combinan lo mejor y más interesante de la temporada española.

El ganado bravo, pieza angular sobre la que se construye la maravilla excepcional del toreo, contempla dos ganaderías de renombre, que habitualmente lidian en plazas de primera categoría de España.  Son las que pidan las figuras, y no porque sean las más fáciles, dóciles ni manejables, sino porque son las que dan más garantías de triunfo, dada su “regularidad”. Esto es, echar mayor número de toros que embistan por corrida, lo que hace más probable que las figuras puedan triunfar, que es lo que necesitan para mantenerse en lo más alto.  Algo que de por sí en los toros, dada la presión única de esta profesión en la que la vida humana está en juego, es muy duro de sobrellevar, porque no basta ser, hay que estar y demostrarlo cada tarde en la plaza.

Núñez del Cuvillo y Domingo Hernández no necesitan presentación. Ambas provienen del llamado encaste Domecq (esencialmente de la línea de Juan Pedro Domecq Núñez de Villavicencio, forjada hace más de un siglo), pero con matices de bravura distintos, provenientes de las divisiones y cruces posteriores.

A estos hierros españoles, los acompañan los nacionales de mayor vigencia como como Paiján, San Pedro, Salamanca, Camponuevo y San José del Monte.

La figura estelar de la feria es Andrés Roca Rey que cumple diez años en la cúspide del toreo. Desde aquel 19 de septiembre de 2015, en que tomó la alternativa de manos de Enrique Ponce en la plaza francesa de Nimes, se instaló en el primer lugar de la torería, consolidándose como la gran figura que es.  Pero a Roca Rey nadie le ha regalado nada, por el contrario, lo ha dado todo cada tarde. No recuerdo que haya existido un torero que haya arriesgado tanto y tantas veces como lo ha hecho Andrés durante mas de una década, considerando su etapa de novillero. Ha revolucionado la fiesta, no solo en el ruedo sino en los tendidos atrayendo a mucha gente joven que antes no acudía a los cosos, pero sobre todo a los niños, que al final de sus tardes de triunfo, bajan al ruedo para arroparlo en su salida grande. Algo que no se veía en mucho tiempo.

Roca ha tenido una buena temporada, toreando menos y cobrando más, siempre en la cúspide. El apoderamiento de su hermano Fernando Roca Rey, le ha asentado bien y le ha permitido un respiró voluntario en esta profesión en la que cuesta tanto estar vigente, más aún en la cima y con cierta oposición de la prensa española, que no termina de aceptar que un peruano reine en su fiesta nacional. Actuará en solitario con toros de Núñez del Cuvillo, Domingo Hernández y Paiján en el gran cierre de feria, el domingo 2 de noviembre.

La tarde previa, del 1° de noviembre, ofrece otro cartel digno de Madrid y Sevilla. Con reses de Núñez del Cuvillo y Domingo Hernández, alternarán Sebastián Castella, cuatro veces ganador del escapulario de oro, Alejandro Talavante, triunfador de San Isidro 2025, y David de Miranda, que entra en la terna sustituyendo a José Antonio Morante de la Puebla, que hace cinco días de forma inesperada -y creo yo definitiva- decidió retirarse y cortarse la coleta en la primera plaza del mundo, en una tarde en la que, con el público entregado, salió por la puerta grande.  David de Miranda es el torero revelación de esta temporada desde la puerte del Principe que abrió en Sevilla. Ha tenido tardes importantes en San Isidro, Málaga, y es de los que también se arriman como pocos. Un acierto el reemplazo.

Otro cartel importante es el del domingo 26 de octubre, con toros de Paiján y Domingo Hernández. Un conocido nuestro, David Galván, que ha tenido otra buena temporada en España, alternará con Fernando Adrián, que estuvo notable con un bravo de Victoriano del Rio en el último San Isidro, triunfador de Pamplona, entre otros, y Joaquín Galdós, que busca en Acho otra gran tarde para conquistar su segundo escapulario de oro.

En la primera corrida de feria, este domingo 19 de octubre, actuarán diestros muy aclamados en el interior del país. Con toros de San Pedro y Salamanca, harán el paseíllo Morenito de Aranda, Alfonso de Lima y Jesús Enrique Colombo.  Toreros de entrega que aseguran el espectáculo.

El ciclo se completa con dos novilladas interesantes.  El sábado 18 de octubre inauguran la feria, Felipe Negret, Joaquín Caro y Josué Mallqui, con ganado de San José del Monte. El sábado 25, con astados de Camponuevo, se presentan novilleros que hacen campaña en España. Pedro Luis, nuestro compatriota que está dando pasos importantes para ser protagonista de las siguientes temporadas, maneja con buen gusto las telas y le funciona muy bien la cabeza delante del toro, que es lo más difícil.  Alternará con José Antonio Guerra y el portugués Tomas Bastos, sobre los que la crítica también tiene mucha expectativa.


lunes, 13 de octubre de 2025

REVISTA APLAUSOS: LIMA SE PREPARA PARA UNA GRAN FERIA QUE CULMINARÁ CON LA GESTA DE ROCA REY

 

El 18 de octubre se inicia la Feria del Señor de los Milagros en la que Andrés Roca Rey se encerrará en solitario, conmemorando 10 años de alternativa

Corresponsal: Jaime de Rivero


Lima será el epicentro taurino de las próximas semanas. El 18 de octubre se inicia la septuagésima octava edición de la Feria del Señor de los Milagros, la más antigua de América y la única que actualmente se celebra en una capital del continente.

Serán seis festejos en dos semanas, dos novilladas y cuatro corridas de toros, que culminarán el domingo 2 de noviembre con la encerrona en solitario de Andrés Roca Rey, el torero peruano más importante en cinco siglos de tradición taurina, que se inició en 1540 cuando el conquistador Francisco Pizarro lanceó a caballo un toro en la Plaza de Armas de Lima.

Desde que en mayo se lanzó esta gesta en Madrid, se generó una expectativa enorme por ver a Roca Rey en Acho y de distintas latitudes taurinas comenzaron a confirmarse las reservas de entradas y hoteles.

La taquilla es el mejor reflejo de este nuevo boom taurino en tierras peruanas. La venta de entradas se ha disparado y se han duplicado el número de abonados de la plaza de Acho en relación al año 2024, superando ya los 8,000, y estando muy cerca de triplicar los abonos registrados en la feria de 2023. Un hito que refleja la solidez de la tauromaquia peruana, que vive un auge sin precedentes desde hace un par de décadas.

Serán dos semanas de intensa actividad taurina con coloquios, celebraciones y actividades culturales, que incluyen la ópera Carmen, que por primera vez se presentará en el albero de la plaza de Acho.

Los festejos son los siguientes:

Sábado, 18 de octubre. Novillos de San José del Monte para Felipe Negret, Joaquín Caro y Josuel Mallqui.

Domingo 19. Toros de Salamanca y San Pedro para Morenito de Aranda, Alfonso de Lima y Jesús Enrique Colombo.

Sábado 25. Novillos de Camponuevo para José Antonio Guerra, Pedro Luis y Tomás Bastos.

Domingo 26. Toros de Paiján y Domingo Hernándes para David Galván, Fernando Adrián y Joaquín Galdós.

Sábado, 1 de noviembre. Toros de Núñez del Cuvillo y Domingo Hernández para Morante de la Puebla, Sebastián Castella y Alejandro Talavante.

Domingo 2. Toros de Núñez del Cuvillo, Domingo Hernández y Paiján para Roca Rey, como único espada.

viernes, 27 de junio de 2025

Revista CARETAS: "ROCA POR SEIS" Escribe JAIME DE RIVERO

 

ROCA POR SEIS

La feria del Señor de los Milagros tendrá a las dos máximas figuras del momento: Andrés Roca Rey que actuará en solitario y José Antonio Morante de la Puebla.

Escribe Jaime de Rivero

Edición impresa 26/06/2025


Ídolo en España, arrebata multitudes y convoca a los jóvenes que retoman la afición. Esto es un poco de Roca Rey, el fenómeno limeño que lidera la torería mundial. Su nivel es el que muy pocos pueden alcanzar, el de Messi, Federer, Senna, Ali o Jordán. Es el mandón absoluto, el que llena las plazas y el que más cobra. Sin duda, hoy es el peruano más famoso después del Papa. Roca como le dicen allá, celebrará 10 años en la cúspide encerrándose con seis toros españoles y peruanos en Acho, el domingo 2 de noviembre. Eligió su plaza, la más antigua de América, para esta gesta inusual, dejando de lado a las principales como Madrid, Sevilla y Bilbao. Hace pocos días dio este anuncio en un coctel que ofreció en Madrid y al que acudieron miembros de la realeza, socialités, influencers y muchos amigos del torero.  Todos vendrán a Lima para verle torear.    

Acho 2025 será una feria importante. Cuatro corridas de toros y dos novilladas en solo dos semanas que prometen. También actuará otro as extraordiario: Morante de la Puebla, que viene haciendo historia en las últimas temporadas. El sevillano está en la cúspide de su carrera regalando tardes soñadas con ese duende único, su toreo es poesía plena en estética y torería. Retorna para lograr esa gran faena que Acho tanto espera. Alternará con otros dos consagrados como Sebastián Castella y Alejandro Talavante, ante ganado español, el 1° de noviembre, redondeando un fin de semana en el que todas las luces estarán puestas en Acho. 

Los carteles son equilibrados como en cualquier feria española, combinan toreros de la cima con diestros interesantes como Fernando Adrían, David Galván y Morenito de Aranda. La empresa también apela a la fuerza taquillera de nuestras provincias con Jesús Enrique Colombo, que allí es un fenómeno y que también se anuncia en cosos relevantes de España, junto a Joaquín Galdós y Alfonso de Lima.

El toro, rey de la fiesta, será de las reconocidas ganaderías españolas Núñez del Cuvillo y Domingo Hernández, que son de las que mejor embisten actualmente, junto con los pupilos de Aníbal Vázquez, Salamanca y San Pedro. Los novillos serán de Camponuevo y San José del Monte para novilleros de Perú, Colombia y Portugal. 

Como pocas veces, los carteles están cerrados y los abonos a la venta desde este mes. A la afición le corresponde colmar la plaza hasta la bandera. 

Cartel oficial de los 250 años de la plaza de Acho
obra del maestro Gerardo Chávez

¡Adiós Gerardo Chávez!   

El gran maestro de la plástica nacional partió esta semana, deja una huella trascendental en la historia del arte peruano y una obra notable que forma parte de colecciones privadas y museos importantes. A su quehacer artístico se le sumó una entrañable afición taurina, siendo su presencia habitual en los tendidos de sombra durante la feria limeña. 

Con enorme generosidad y entusiasmo, contribuyó con las celebraciones cuando nuestra plaza cumplió 250 años en el 2016, pintando con su reconocible estilo el cartel conmemorativo que hoy es pieza fundamental del Museo Taurino de Acho.    

miércoles, 4 de diciembre de 2024

CARETAS: "LA GENIALIDAD DEL TORERO DE LIMA" UN REPASO DE SU TRAYECTORIA FINAL Escribe JAIME DE RIVERO

 


LA GENIALIDAD DEL TORERO DE LIMA*


Repasamos la extensa trayectoria de Enrique Ponce en la plaza de Acho. El domingo 3 de noviembre hizo su último paseíllo, en mano a mano con Joaquín Galdós y toros de El Pilar.

 

Escribe Jaime de Rivero

*Artículo públicado en Caretas el 30/10/2024, que se ha actualizado con posterioridad a la corrida de despedida, y que contiene los números finales de Enrique Ponce en Acho.


La afición de Lima se hizo poncista en un lejano 1991, cuando el maestro de Chiva debutó en Acho cortando dos orejas a Canuto de la ganadería Capiro de Sonsón, rindiéndose de inmediato a su toreo de conocimiento, técnica y poderío envuelto en la más fina estética. 

En los años siguientes, se sucedieron triunfos notables que lo fueron posicionando como el predilecto de Acho, ocupando el lugar que había tenido José María Manzanares, ídolo absoluto en las décadas de los 70 y 80.  En efecto, durante 20 años, entre 1993 y 2013, no hubo tarde en que Ponce no corte trofeos en el viejo coso, lo que no tiene parangón con torero alguno. Con el tiempo, se le hizo Torero de Lima, apelativo con el que la afición capitalina sólo había reconocido a cuatro diestros: Luis Procuna, Antonio Bienvenida, Ángel Teruel y José Marí Manzanares.

La consagración en Acho fue en 1995, cuando obtuvo por primera vez el Escapulario de Oro del Señor de los Milagros, tras cortar cuatro orejas a una corrida de Xajay.

Ponce también obtuvo el galardón en el 2000, con la faena al toro Halcón de Parlade, premiada con rabo, que es el último otorgado en la feria y que, junto con el de Vicente Barrera de 1996, son los únicos concedidos en los últimos 49 años en Acho.

Triunfó clamorosamente en 2007, con una faena imposible al manso “Artista” de Bernaldo de Quiros, una de las más emocionantes que se recuerde. Aquella vez, se le privó del Escapulario en medio de una gran controversia. 

Al año siguiente, arrasó en la corrida de Roberto Puga cortando cuatro orejas a su lote, lo que le mereció el tercer Escapulario, convirtiéndose junto con Paquirri en los únicos que en dos oportunidades han cortado cuatro orejas en corrida de tres espadas en los 78 años que tiene de existencia la feria del Señor de los Milagros. 

En el 2011, también obtuvo el trofeo del ciclo morado. 

En el 2014, nuevamente se llevó el premio por la faena total a uno de Roberto Puga, al que desorejó con un toreo de máxima sabiduría, sobrado en temple, dominio y estética, en la que ha sido probablemente, la mayor expresión de madurez del gran maestro en Lima.

 

Palmarés de Ponce en Acho: 

El valenciano es quien más ferias ha toreado, 20, por encima de José Marí Manzanares que lo hizo en 17. Ha alternado en 24 corridas, en las que ha estoqueado un total de 49 toros, cortando 33 orejas y un rabo.

 

Es quien más veces ha ganado el Escapulario de Oro, 5, (1995, 2000, 2008, 2011 y 2014) y posee el record de salidas a hombros en la feria, 12, superando a Palomo Linares y Curro Girón que lograron 11, pero habiendo lidiado menos toros que ellos. 

Sin duda alguna, Enrique Ponce es el que más le ha podido a los toros en los 258 años de la plaza de Acho, al sumar más triunfos y trofeos que otros grandes como Rodolfo Gaona, Joselito, Juan Belmonte, Domingo Ortega, Manolete, Antonio Bienvenida, Antonio Ordoñez, El Capea o Manzanares, con una diferencia notable: nunca fue  abroncado por la afición de Lima.  

Enrique Ponce es uno de los toreros más completos e importantes de la historia, en cuya tauromaquia confluye lo mejor del toreo llamado “neoclásico” que se nutre de la línea de Joselito, Manolete, Ordoñez, Camino y Manzanares, todos ellos vistos y aplaudidos en Lima.  Su influencia ha sido notable en la forma de torear y la formación de nuevos matadores en los últimos 35 años.  Sin duda, un torero de época.


martes, 26 de noviembre de 2024

Revista CARETAS "CAMBIO DE RUMBO" BALANCE DE ACHO 2024 Escribe JAIME DE RIVERO

"CAMBIO DE RUMBO"

La feria limeña recuperó parte de lo perdido en varios años. Carteles relevantes, ganado español, reducción de precios, aumento de abonados y tardes para la historia. Aquí el balance del ciclo.

Escribe Jaime de Rivero

Edición impresa 26/11/2024


El público regresó, llenó Acho como en los 70 y salió contento de la plaza. Lo que no logró Roca Rey en dos tardes del año pasado. Pareciera un milagro, pero no lo fue. La razón es simple y esencial: confianza.  Un valor que se gana, pero cuando se pierde nunca se recupera. Y ese es el grave problema de las empresas de Acho de los últimos 20 años, han perdido toda la confianza de los aficionados, ya cansados del timo y el atraco.

El público confía en La Esperanza, porque detrás hay un trabajo de seriedad y afición de varios años, iniciado por Tito Fernández en la bien cuidada plaza de Lurín y luego en provincias. Es una marca construida que da confianza. Y el saldo positivo de la feria, es el resultado de ella.

Los cambios se percibieron antes de sonar el clarín. Los abonados se elevaron de 3,200 a 4,450, de los cuales 2,000 fueron nuevos. La diferencia, más de 1,000 abonados antiguos que este año no renovaron, indica la desconfianza enquistada en muchos, hartos de los fraudes y vivezas de años anteriores. La Beneficencia debe entender que el principal activo a cuidar es el abono, porque le garantiza el flujo de ingresos para los años siguientes, al margen de las empresas. Cuántos abonos recibe y cuantos deja, refleja la calidad de lo que se ofrece y la satisfacción real de aficionado. Por ello, el abono es el mejor indicador de gestión de una empresa taurina.

La empresa armó una feria relevante en tres meses. Arriesgo fuerte al reducir el precio de abonos en 40%, retornando a la escala que se tenía hasta hace unos 12 años, cuando los precios se dispararon junto con un alquiler demencial, provocando la ruina de Acho de la última década. Fueron cuatro corridas y una novillada con carteles importantes. Un acierto incluir la despedida del Torero de Lima Enrique Ponce y la última tarde con una terna estelar en Madrid, Sevilla o Bilbao, con toros de la afamada Núñez del Cuvillo.

La plaza estuvo hermosa como hacía muchos años no lucía. Sin embargo, los pintorescos patios de sol y de sombra no estuvieron a la altura, faltó criterio y buen gusto como los que Josefina Barrón imprimió en los años de Citotusa. Igual en los exteriores de Hualgayoc, se podría estandarizar los toldos para levantar el aspecto del recinto.

LA BENEFICENCIA:

La Beneficencia tuvo la mejor actuación en años. Acertó al reducir las pretensiones económicas absurdas que casi destruyeron Acho en la última década. A partir de ello, la empresa pudo reducir precios y lograr un saldo positivo. Debe analizar estos resultados y convencerse que exigir más alquiler sólo conduce al desastre y la desgracia. Ceder en esto sería retroceder en lo ya recuperado. 

A mayor alquiler, más necesidad tendrá el empresario de recurrir a las malas artes o a desviarse de la legalidad para evitar la pérdida.  Esto ya lo vivimos.

Urge que designe a la empresa para los próximos cinco años, para que trabaje desde ahora en adquirir los encierros que garanticen el trapío que Acho exige. 

LA AUTORIDAD:

La autoridad fue un desastre. Sin criterio ni pantalones, regaló orejas y no supo mantener sus decisiones. No tiene autoridad ni con los que están bajo su mando, como el jefe de callejón y los peones, quienes no le hicieron caso y se coludieron en las presiones para el regalo de orejas, en dos ocasiones cuando la res ya estaba siendo arrastrada.

La Municipalidad del Rímac, reitero, es el principal enemigo de Acho y el que más daño le hace. Un lastre que solo busca arrebatarle dinero. Aplicando la Constitución de 1993, Acho debe emanciparse; la Beneficencia debe dictar su propio reglamento y nombrar autoridades como cualquier actividad privada y así librase de la gavilla que opera en esa alcaldía.

EL GANADO: 

Los toros cumplieron en presentación dentro de lo que siempre se ha lidiado en Acho, muy pocos fueron protestados. Algunos jóvenes con el guarismo 1; la edad y el trapío es un punto pendiente que no debe descuidarse, no pretendemos el de Madrid, Pamplona ni Bilbao, porque cada plaza tiene su identidad. Acho valora el toro armónico, con edad y pitones, pero sin excesos.

De 24 toros, embistieron 20, número elevado. Se lidiaron 18 toros españoles de los cuales embistieron 14. Núñez del Cuvillo demostró que es una ganadería encastada, que da juego con bravura, 7 de 11 fueron de orejas. La corrida de El Pilar fue sosa y descafeinada, con tres ejemplares de oreja. Los San Pedro y Salamanca embistieron todos, pero fueron complicados, peligrosos y sin clase; se puede importar la mejor sangre española, pero si no hay ganaderos no hay resultados, mucho menos regularidad. Similar resultado dio la novillada.


MATADORES:

Enrique Ponce se despidió entre inmensas ovaciones, tras 33 años de toreo en Lima. Dejó una última lección de lidia total al desorejar a uno de El Pilar, imponiendo el record de puertas grandes en la feria, 12. Final cumbre para uno de los toreros más importantes de la historia, en cuya tauromaquia confluye lo mejor del toreo llamado “neoclásico” que se nutre de la línea de Joselito, Manolete, Ordoñez, Camino y Manzanares. Su influencia ha sido notable en los últimos 35 años; torero de época, sin duda, y algunos ni se enteran.



Enirque Ponce dejó una última lección
de bien lidiar con uno de El Pilar .


Sebastián Castella se encontró con Novelero de Núñez del Cuvillo, con el que construyó una faena sólida y contundente por ambos pitones, con claro dominio sobre el toro. Que si Novelero pudo dar más es una mera especulación que por la magnitud de la obra, no la desmerece. Dos orejas, puerta grande y escapularios.

A Roca Rey solo le sirvió un cuvillo, con el que dio una faena de las suyas, llenas de mando y emoción, pero mató mal y sólo le correspondía un apéndice. José María Manzanares destacó en una faena llena de arte, hondura y gusto. Dio los mejores muletazos a un buen toro, pero que fue apagándose y al que no quiso exigir más. Si tuviese más ambición, sería una figura inmensa.

Corrida final, lleno absoluto, cartel de no hay billetes.
Borja Jiménez mostró que es muy poderoso con la muleta y que conecta con el público. Su toreo es basto y tosco; tuvo una gran labor, pero por debajo de otras de la feria. La misma tarde, pero en las antípodas, Miguel Ángel Perera también plasmó una faena poderosa, llena de seguridad, clase y elegancia. La diferencia fue notable.

David Galván gustó por su toreo de sentimiento y entrega a la faena, me hubiese gustado verlo con un animal más exigente. En la vereda de enfrente, Jesús Enrique Colombo estuvo solvente y pinturero, con su toreo alegre que conecta rápido con la masa.

Joaquín Galdós estuvo a la altura, pero falló con la espada. Por momentos utilizó los recursos efectistas que reditúan en provincias, pero que no gustan en Acho. Su calidad es enorme cuando torea con la autenticidad de sus primeros años. Alfonso de Lima no cubrió las expectativas ante un lote encastado. Juan Carlos Cubas estuvo digno y valiente, supo superar la dificultad de uno de sus toros.

De los novilleros, Pedro Luis se impuso con claridad. Es valiente y, lo más importante, resuelve en la cara del toro.

ESCAPULARIOS:

Castella fue el justo triunfador de la feria, por una faena completa a Novelero de Núñez del Cuvillo, con el que logró su cuarto Escapulario de Oro. 

El Escapulario de Plata fue para dicho animal que, sin ser de bandera, fue superior a todos los lidiados durante la feria.