SE REPARTEN SIETE OREJAS DE UN BRAVO ENCIERRO DE CAMPONUEVO, EN EL EXITOSO FESTIVAL EN DEFENSA DE LA FIESTA. LA FIGURA PERUANA COMPARTIÓ TERCIOS DE BANDERILLAS CON SU HERMANO FERNANDO ROCA REY.
Escribe JAIME DE RIVERO
Con el letrero de no hay billetes, se celebró el Festival en Defensa de la Fiesta en la plaza de toros La Esperanza de Lima, que tuvo como atractivo central la actuación de Andrés Roca Rey, que alternó con matadores de toros peruanos, en actividad y en retiro, ante un bravo encierro de Camponuevo. Después del paseíllo, los diestros se reunieron en el ruedo para rendir homenaje al maestro Rafael Puga Castro, con ocasión de cumplirse 50 años de su alternativa de matador de toros.
Al que abrió plaza, Gabriel Tizón lo recibió con finas verónicas de mano alta, de corte belmontista, que resultaron muy ovacionadas. Aprovechó las buenas embestidas del novillo que acudía pronto y con recorrido, llevándolo con temple, suavidad y lentitud en muletazos de buena factura, sobre todo por el pitón derecho. Una estocada, rematada con el descabello, le permitió dar la vuelta al ruedo.
Flavio Carrillo estuvo firme con el percal, atemperando las bruscas embestidas del encastado Camponuevo que hizo de segundo. Con la muleta lo sometió con clase por ambos pitones, aguantando cuando el novillo se quedaba corto. La estocada cayó trasera y todo se redujo a una oreja.
Las exigentes embestidas del bravo tercero, fueron superadas largamente por Aníbal Vásquez, quien dio una lección de bien torear durante su lidia. Meció con elegancia y efectividad el capote en los lances a la verónica, como en los galleos y los quites, que resultaron muy lucidos. Con la tela roja lo sometió con temple y lentitud por ambos pitones, manejando los tiempos y aplicando los toques con precisión para hacerlo pasar. Así logró excelentes muletazos, acortando las distancias cada vez que era necesario por el cambiante comportamiento del animal. Terminó su labor con pases de muleta retrasada con los que aprovechó el menor recorrido del final de faena. Una estocada arriba fue suficiente para cortar las dos orejas.
Gabriel Tizón remata la serie ajustándoselo con el de pecho. |
Alfonso de Lima brilló con el capote desde los primeros lances al quinto, embarcándolo adelante para llevarlo toreado en el embroque y despedirlo girando la cintura. Destacó también en el quite por navarras y tafalleras, todo hecho con clase, mando y torería. Compartió los palos con los hermanos Roca Rey, poniendo a la plaza de pie. El toro llegó mermado al tercio final, pero aun así logró arrancarle pases de relevancia, incluso porfiando en cercanías. Se perfiló en corto, por derecho y sin muleta, consumando la suerte como dictan los cánones. Le entregaron las dos orejas.
Alfonso de Lima en soberbia estocada, haciendo la cruz. |
FICHA
(Lima) 8 de diciembre de 2022, plaza de toros La Esperanza. Se lidiaron seis novillos de Camponuevo de Rafael Puga Castro, bien presentados, bravos y con trasmisión. Gabriel Tizón (vuelta al ruedo), Flavio Carrillo (una oreja), Aníbal Vásquez (dos orejas), Fernando Roca Rey (una oreja) Alfonso de Lima (dos orejas) y Andrés Roca Rey (dos orejas). Lleno absoluto con cartel de no hay billetes, colocado varios días atrás.
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