Por Jaime de Rivero B.
La
presente temporada puede entenderse como un nuevo episodio en esta etapa de
relevo o cambio generacional en que se encuentra la fiesta, marcada por la
aparición de aspirantes a ocupar la primera fila del toreo, el retiro de
algunos que cumplieron el ciclo natural y la ausencia de otros como José Tomás,
a la que este año se le sumó la inhibición voluntaria de Morante de la Puebla,
el torero en activo más fino de los últimos años, tras un fracaso rotundo en
Madrid.
No hay duda que hoy en día la fiesta
cuenta con tres figuras y un solo mandón. Enrique Ponce se encuentra en una
posición distinta y distante del resto de matadores; se puede discutir sobre
sus alivios, pero su técnica irreprochable con la muleta le permite ensamblar
faenas con unidad y belleza asombrosas. Su campaña como siempre ha sido exitosa
pese a irse de vacío en Madrid, Sevilla y Bilbao, y a la cornada grave de un
Torrestrella en Alicante. Dictó su magisterio en las falleras de Valencia, para
luego reeditarlo en Nimes, Valladolid y Murcia, principalmente.
Por
su parte, El Juli se viene recuperando lentamente del letargo que padece desde
la temporada anterior, pero sin conseguir el
triunfo que le permita retomar el buen camino de su toreo.
Finito de Córdoba llega a Lima tras una
buena campaña, más regular de lo habitual, en la que se mantiene dentro de los
cinco primeros espadas del escalafón. Finito ha desplegado arte y conocimiento,
señales de la madurez profesional que se suele alcanzar luego de varios años de
alternativa. Son dignas de resaltar sus actuaciones en Sevilla, Barcelona,
Granada y Córdoba, destacando en esta última la faena de indulto al toro
"Bondadoso" de Domingo Hernández.
El
liderazgo de la estadística la disputan por segundo año consecutivo Cesar
Jiménez y El Fandi, quienes aún no logran conquistar la cima del toreo. Pero el malagueño Javier Conde es
sin duda el protagonista de la temporada, su toreo distinto, gitano en
sentimiento y expresión, ha concitado la atención del público en todas las
plazas, a la par que ha desatado polémicas en los sectores más conservadores.
La
Feria de Abril de Sevilla permitió el reencuentro con el maestro Cesar Rincón
quien tuvo una magnifica actuación ante un ejemplar de Jandilla, al que
desorejó tras una faena poderosa y vibrante. Ha obtenido actuaciones
importantes el resto de la temporada.
La
Feria de San Isidro, la más importante del mundo, sirvió para ratificar el
avance de Matías Tejela hacia los primeros lugares de la torería. Las dos
orejas ante un toro de El Ventorrillo le valieron la contratación para la
Corrida de Beneficencia junto con Serafín Marín y El Cid. Sin duda, Tejela es uno de los protagonistas
de la temporada española con corte de orejas en las plazas de Valencia,
Sevilla, Madrid, Barcelona y Pamplona por citar a las de mayor categoría y
relevancia. La presentación de Sebastián
Castella en Madrid le significó un paso trascendente su carrera, permitiéndole
expresar su calidad en las corridas duras. Ambos toreros atraviesan por una
etapa importante y vienen a Lima con ansias de triunfar.
Madrid
también sirvió para mostrar a la nueva generación entre los cuales
destacan Eduardo Gallo, Miguel Angel
Perera, Serafín Marín y Antón Cortes. En Gallo hallamos técnica, valor, poder y
arte, pero sobre todo sujeción a los cánones del toreo clásico. Sin duda, un
nombre a considerar para las siguientes temporadas. De resaltar fue también el
triunfo de Perera en San Isidro, feria que marca el derrotero del año taurino.
No es incorrecto advertir que Tejela, Perera y Conde han sido los más
requeridos para suplir ausencias esta temporada.
El cartel de la Feria del Señor de los
Milagros es muy variado e interesante, tiene a la cabeza a Finito de Córdoba
uno de los líderes del escalafón español, así como a Luis Francisco Esplá, el
torero más importante de Madrid en los últimos años. Con ellos, Matías Tejela y
Miguel Angel Perera, triunfadores de San Isidro 2004. También estará Sebastián
Castella e Ignacio Garibay ganadores del Escapulario de Oro del Señor de los
Milagros en los años 2003 y 2002, respectivamente. Entre los nacionales destaca
Juan Carlos Cubas que viene de triunfar en México y España, haciendo un toreo
claro e inteligente que le permite dominar astados de distinto temperamento. Su
alternativa de matador de toros está programada para esta Feria. El novillero Fernando Roca Rey también hará
el paseíllo en Acho y llega de triunfar en las ferias del interior del país;
junto con Cubas son las dos promesas más importantes de los últimos años en el
Perú.
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