"EL MONARCA DE ACHO"
Crónica de la 5°Corrida de Acho 2016
Roca Rey cortó 4 orejas y recibió el Escapulario de Oro. José María Manzanares brindó una faena soñada
de muchos años.
Revista CARETAS (Lima)
Escribe JAIME DE RIVERO
Otra gran tarde de toros se vivió
en Acho. El cierre de feria fue a lo grande, con plaza llena y tres artistas con distinta concepción del toreo, que hicieron
vibrar a la afición limeña lidiando seis toros de García Jiménez,
que cumplieron con las justas en presentación, pero que embistieron sin excepción, destacando
por su bravura los lidiados en 3°. 5° y 6°lugar.
Se esperaba mucho a Morante y no
defraudó. Cortó una justa oreja al primero de la tarde, que humillaba con más
clase por derecha. Aunque no vimos lo
mejor de su tauromaquia, hubo pasajes pintureros, como las finas verónicas y los
derechazos templados en series que llevaban el sello propio de este artista
sevillano. Molinetes y otros adornos fueron el preludio de una estocada en lo
alto que tumbó al toro sin puntilla. Con el cuarto no hubo mucho con el capote y
la muleta. Inició la faena con pases de tanteo a un toro que se movía pero sin
mayor trasmisión. Por el derecho acudía con más claridad pero Morante no se
acopló, dejando todo en silencio.
José María Manzanares estuvo
cumbre en Acho. Fue el Manzanares de Madrid y Sevilla. El que torea con más
clase del escalafón. Al segundo, que embestía con prontitud y nobleza, lo
recibió por verónicas con las que templaba la embestida del burel. Tras la pica y las banderillas, inició el
tercio de muerte por derechazos llevándolo
templado en todo su recorrido. Como por el izquierdo se quedaba corto, retomó el
derecho para –ahora si- bajarle la mano.
Faena breve acorde a las fuerzas de su oponente. Pinchó tres veces, dos
recibiendo y una al volapié, para luego acabar con el astado, perdiendo una
oreja.
Saltó a la arena el quinto,
“Veraneante”, para mostrar su bravura desde los primeros lances de recibo que
el alicantino le endilgó con suavidad y soltura. Tras la buena vara de Cesar
Caro, corta y precisa, llegó el quite por chicuelinas de manos bajas, que
recordaron a las de su padre, que tantas veces las dio en Acho.
La faena de muleta fue colosal por la pureza y profundidad de su trasteo. Citaba al toro a varios metros de distancia y
cuando entraba en jurisdicción lo embarcaba con la muleta adelante para
llevarlo de largo, suave y lento, aprovechando la movilidad y el recorrido que
mostraba el astado. Las series fueron de 7 u 8 muletazos, en los medios que fue
en donde se desarrolló toda la lidia. Cada pase fue limpio, sin enganchar ni
enmendar los terrenos, siempre llevando templado al toro por abajo. La plaza ya
se debatía en el éxtasis cuando llegó un trincherazo rotundo que coronó el
final de la obra. Con una estocada arriba en la suerte de recibir, cortó las
dos orejas y dio una lenta vuelta al ruedo a los gritos de ¡Torero! ¡Torero!. Esta faena fue completa de principio
a fin, desde el primer capotazo hasta la estocada recibiendo, dejando una
huella imborrable en la historia de la plaza como una de las mejores faenas que
se han dado.
El tercero, pronto y gazapón, no permitió a Roca Rey lucir
en el toreo de capa que es una de sus fortalezas. Tras la pica y las
banderillas, el toro acudía a los llamados pero no era fácil, había que
acoplarse a pocos. La clave de la faena era embeber al toro con la muleta
templando a milímetros del hocico para llevarlo toreado y así hasta donde se quisiera.
De esa forma, Roca Rey logró buenos muletazos con el toro barriendo la arena. En
un descuido, citó descolocado y el toro acortó el viaje para hacer por el
torero, que con recursos supo sacárselo de encima y hasta obtener réditos del
mal momento. La estocada caída, fue de efectos fulminantes y la plaza pidió las
dos orejas. Debió ser una por el defecto de la espada.
Tras la gran faena de Manzanares
al quinto, Roca Rey salió decido con el sexto, que era bravo y codicioso. Brilló toreando a la verónica de rodillas levantando al público de sus
asientos. Una vara corta dejó al bravo crudo para que el peruano pueda lucirse
en el quite por gaoneras. Tras un buen tercio de banderillas, inició de
rodillas en los medios para recibirlo con una espectacular arrucina y continuar
con derechazos ligados, en medio de un griterío descomunal. Lo toreó por ambos
pitones, destacando el derecho, por donde lo hizo hasta sin la espada de ayuda.
Con la plaza entregada, se puso de rodillas nuevamente, resultando cogido sin
consecuencias. Tremendismo innecesario ante un toro bravo que humillaba y con
el que podía ahondar en el toreo fundamental, sobre todo, porque tenía mayor
poder y trasmisión que sus hermanos. Mató de una estocada arriba con la que le
conceden las dos orejas.
Roca Rey sacó su inusual raza para torear de esa forma, con ese valor y entrega, minutos después de que un figurón como Manzanares protagonizara una faena autenticamente monumental, lo que es digno de un auténtico monarca, y cortar cuatro orejas en una tarde, lo que muy pocos han hecho. Es el 13vo. de casi 300 toreros que han actuado en la feria desde 1946, que corta cuatro orejas a un lote de 2 toros, mientras que en dos oportunidades sólo lo han hecho Francisco Rivera "Paquirri" y Enrique Ponce.
Roca Rey sacó su inusual raza para torear de esa forma, con ese valor y entrega, minutos después de que un figurón como Manzanares protagonizara una faena autenticamente monumental, lo que es digno de un auténtico monarca, y cortar cuatro orejas en una tarde, lo que muy pocos han hecho. Es el 13vo. de casi 300 toreros que han actuado en la feria desde 1946, que corta cuatro orejas a un lote de 2 toros, mientras que en dos oportunidades sólo lo han hecho Francisco Rivera "Paquirri" y Enrique Ponce.
Concluida la tarde, el Jurado
designó a Andrés Roca Rey como ganador del Escapulario de Oro por un voto de
diferencia, convirtiéndose en el primer torero peruano que lo gana en dos
ocasiones y junto con Ángel Teruel, los únicos que los han obtenido en forma
consecutiva. El Escapulario de Plata fue para “Veraneante” de la ganadería Hermanos
García Jiménez, lidiado en quinto lugar por José María Manzanares. Sin restar
méritos a las faenas de Roca Rey, Talavante, Ponce o El Juli, la de Manzanares
fue notoriamente superior de principio a fin y debió recibir el premio oficial,
cuya concesión, lamentablemente, ha recaído
en gente, regidores y aficionados, que no tiene suficientes conocimientos.
Totalmente de acuerdo con la crónica. Resalto lo dicho que ARR apeló a tremendismo innecesario frente a un toro (el sexto) que le pedía el toreo fundamental, de haber apelado a ese toreo talvez no se hubiera generado tanta polémica por habérsele entregado el escapulario, concordando también que dicho premio lo ganó, de lejos, JMM
ResponderEliminarSuscribo 100%, la cronica como el comentario!!!
EliminarMas seriedad con el jurado con gente que realmente sea entendida en el tema. lamntable decision que le quita categoria a la plaza y al trofeo.
En las plazas serias quien dan los trofeos son los profesionales del toro, principalmente los críticos taurinos.
EliminarTotalmente de acuerdo con la crónica. Resalto lo dicho que ARR apeló a tremendismo innecesario frente a un toro (el sexto) que le pedía el toreo fundamental, de haber apelado a ese toreo talvez no se hubiera generado tanta polémica por habérsele entregado el escapulario, concordando también que dicho premio lo ganó, de lejos, JMM.
ResponderEliminarFirmo todo lo dicho en tu crónica que de lejos es la mejor de los medios escritos que circulan, te agradezco por los datos antiguos y referencias que contiene y que los aficionados no sabemos.
ResponderEliminarGran Crónica. Y como evitar que estos jurados desdigan de la afición de Acho?
ResponderEliminarCoincido contigo, la de Manzanares fue una bella faena, de lejos la mejor, un chauvinismo, inentendible en el mundo del toro, ha permitido a Roca Rey llevarse el escapulario por 2do año consecutivo. El ganado casi en su totalidad fue anovillado y no estuvo ni siquiera justo de presentación, si bien dio buen juego, creo q la Feria ha sido bastante entretenida y los toros españoles han cumplido aunque han sido muy chicos, con hechuras de novillos. Saludos
ResponderEliminarEl ganado no ha sido anovillado, los toros han tenido edad, lo que pasa es que le han faltado rematar a algunos y a otros recuperarse del viaje. Ningun toro fue cambiado durante la feria y muy pocos fueron protestados de salida. Cierto es que las ganaderias han funcionado y se han movido y eso tapa otros defectos como el del trapio. igualmente el comentario es pertinente porque el punto flojo continua siendo la presentación de los encierros
ResponderEliminarSOBERBIA DE LOS "SABIOS"... Se sienten "superiores"... después de la FUNCIÓN NO HAY ENSAYO. LA MALA COSTUMBRE DE NO ACEPTAR LOS FALLOS. Un POLÉMICO DESENLACE hubo en ACHO. Pero esto no da licencia para CRITICAR en forma general al JURADO. En todo caso refierance a CADA UNO a ver asi de atreven a hacer un JUICIO de CADA VOTO PERSONAL.
ResponderEliminarMÁS UNIÓN y RESPETO. Percy Adolfo Álvarez von Maack AFICIONADO TAURINO ABONADO.
Crónica objetiva e inteligente. Me permito aportar indicando que en la faena del maestro Manzanares destacó el TOREO al NATURAL,lo más exquisito del arte del toreo.
ResponderEliminarpor supuesto, al natural y también por derechazos, el toro era bueno por ambos pitones y alterno por una y otra mano
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