Por: JAIME DE RIVERO B.
Las
corridas que restan de la Feria del Señor de los Milagros tienen como nota
común el gran remate de los carteles. Este año Acho es la envidia de las plazas de
toros, pues muy pocas, incluyendo las de España, han podido congregar tan
exclusiva nómina de toreros. El coso
debe llenarse estas tres tardes, porque la expectativa que se ha desatado es
enorme. En todos lados se habla de toros y la afición está más interesada que
nunca.
Domingo 22 de noviembre: El Cid, El Juli y Perera.
Con
toros de Montegrande y la Ahumada, harán el paseíllo, Julián López “El Juli”,
Manuel Jesús “El Cid” y Miguel Ángel Perera.
Este cartel concita gran expectativa por la trayectoria de los
alternantes. El Juli tiene más de 10
años en la cumbre como figura del toreo. Esta temporada ha destacado por sus
faenas llenas de mando, inteligencia y torería. Se ha encerrado con seis jandillas en Bilbao,
cortando dos orejas, repitiendo la gesta en Bayona. También ha triunfado en
Sevilla y Barcelona, plazas de primera y ha tenido triunfos sonados en el sur
de Francia, en Dax, Beziers y Nimes.
EL
Cid ha tenido una temporada irregular y accidentada. En Lima reaparecerá tras
la gravísima cornada de Navalcarenero y que lo ha tenido sin actividad por dos
meses. El Cid es un torero triunfador de las últimas temporadas, que tiene de
su lado la versatilidad para lidiar y triunfar con toros muy difíciles como
también con los más “comerciales”. Torero que inédito en Lima, en esta su
segunda comparecencia se le espera con interés.
Perera
se ha encumbrado como uno de los nuevos fenómenos del toreo. A pesar de los percances,
ha sabido recuperarse sin perder el paso.
Si bien ha cortado orejas en cosos de primera, su principal bastión ha
estado en los de segunda categoría donde ha sido el que más ha toreado con
triunfos verdaderamente arrolladores. En Lima llega hecho un jabato y es firme
candidato a ganar el Escapulario de Oro.
Domingo 29 de Noviembre: Ponce, Castella y Manzanares
En
mi opinión este es el cartel más rematado, en el que se jugarán toros de
Roberto Puga y La Ahumada. Enrique
Ponce, torero de época y mandón de los últimos veinte años, ha tenido una campaña
exitosísima. En la plenitud de su maestría, ha cuajado faenas memorables y ha
marcado la diferencia con cinco indultos y un caudal de orejas y rabos cortados.
En
esta temporada Castella ha alcanzado indiscutiblemente la cumbre de la torería
por sus reiterados triunfos en plazas de primera categoría, que son las que más
pesan. Las puertas grandes en Las Ventas, una en la Feria de San Isidro y,
sobre todo, la de Otoño, entre otras, han provocado que se le elija como el mejor
torero de la temporada española 2009.
Manzanares
ha tenido una campaña irregular a pesar de su triunfo inicial en Sevilla. Luego de un periodo de altibajos, cerró a lo
grande en Barcelona y
Zaragoza. Las cualidades artísticas de
su estirpe que él bien ha heredado, deben encumbrarlo en las próximas
temporadas. Lima es una de aquellas
plazas que, por solera y tradición, debiera rendirse ante su arte como ocurrió
con su padre.
Los
tres toreros están entre los cinco primeros que más orejas han cortado en cosos
de primera en España, lo que testifica la categoría del cartel. Los tres ya han estado juntos en Bilbao, el
pasado mes de agosto, sin que ninguno haya podido imponerse. Veremos quién lo
hace en Lima.
Reaparición de José Tomas, con Finito de Córdoba y
Perera.
La
corrida del 6 de diciembre, tiene el gran atractivo de la reaparición de José
Tomás, tras 7 años de ausencia. Los
toros serán del hierro de Roberto Puga, condición puesta por el propio torero
para cerrar contrato con la empresa limeña. Desde que se supo de su
contratación, la venta de entradas se ha disparado, multiplicando por tres el
número de abonados. En esta corrida veremos si Tomas logra conquistar el
Escapulario de Oro, trofeo que pudo ganar en 1998 cuando se enfrentó a
“Margarito” de El Torreón, pero que la espada le impidió.
Tomás
compartirá cartel con Finito de Córdoba, torero de categoría y prolijo empaque.
Finito ha tenido una campaña interesante; además, su toreo elegante y de
calidad, siempre despierta interés en cualquier cartel de toros. En Lima, sus
muchos seguidores aguardan otra faena como la que le hizo al toro burraco de
Roberto Puga y con la que casi gana el Escapulario de Oro de 2000.
El cartel lo cierra Miguel Ángel Perera, en lo
que será su segunda comparecencia de la temporada. Seguramente, el joven matador aprovechará esta
oportunidad de oro para, en plaza llena, consolidarse como uno de los
preferidos de la af
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